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El dibujo de Paul Cézanne, perteneciente a su 'Cuaderno de Jerusalén' llevaba sesenta años en paradero desconocido

Un dibujo perdido de Paul Cézanne se ha vendido en Reims por 26.000 euros

Se ha encontrado en una finca en el sur de Francia y pertenece al Cuaderno de Jerusalén, del que había sido arrancado y del que se desconocía su paradero

Un dibujo de juventud de Paul Cézanne que se hallaba en paradero desconocido, ha sido encontrado al sur de Francia y se ha sido vendido por 26.000 euros en una subasta en Reims

El dibujo que, en realidad son dos, habría sido realizado entre 1856 y 1860, etapa que comprende los años de aprendizaje del pintor impresionista.

Un dibujo perdido durante sesenta años

En el anverso de la hoja se puede observar el dibujo realizado a pluma, tinta marrón y lápiz de un soldado sosteniendo una pequeña botella frente a una anciana descalza con una petaca en la mano derecha. Y en el reverso puede verse un paisaje de un calvario dibujado por Marie Cézanne, la hermana menor del artista.

Thierry Collet, responsable de la subasta del dibujo, ha manifestado que «es un redescubrimiento maravilloso. Éste dibujo pasó por las manos del hijo y luego del nieto de Cézanne antes de que se perdiera de vista durante casi sesenta años».

Aunque la obra incluía una nota inscrita por Jean-Pierre Cézanne, el nieto del pintor, especificando que «el dibujo de enfrente es un dibujo original de mi abuelo Paul Cézanne», han sido necesarios más de dos años de investigación para certificar su autenticidad como perteneciente al Cuaderno de Jerusalén , que Cézanne compartía con su hermana Marie.

Casi todos los dibujos de éste cuaderno estarían inspirados en temas de guerra y se cree que estaban inspirados en obras de los viejos maestros.

El nieto del artista vendió el cuaderno a los Pearlman, coleccionistas estadounidenses que, a su vez, lo donaron en 1962 al Museo de Israel en Jerusalén. Sin embargo, al cuaderno le faltaban seis hojas, una de ellas el dibujo que ahora se ha vendido en Reims.

Walter Feilchenfeldt, Jayne Warman y David Nash de la Sociedad Cézanne, así como la experta Fabienne Ruppen, han confirmado la autenticidad de esta obra, según ha señalado la casa de subastas.