Dos españoles en la primera exposición NFT de la Bienal de Venecia
Marina Nuñez y Miguel Soler-Roig participarán en la primera exposición de Cripto Arte de la 59ª Exposición Internacional de Arte - La Biennale di Venezia.
El inmenso crecimiento del arte africano se certifica con la primera participación histórica de Camerún con dos Pabellones llenos de arte, historia, cultura y compromiso, y con una novedad absoluta para la cita, el debut de los NFT (Non-Fungible Token).
El tiempo de las quimeras, la exposición del Pabellón de Camerún para la Biennale Arte 2022, se desarrolla en dos sedes distintas: una «física», en versión más tradicional, instalada en el claustro que alberga la Escuela de Arte Guggenheim, y otra «digital», en el Palazzo Ca' Bernardo, una innovadora apuesta por los NFT’s.
La imaginación en la creatividad
La idea de yuxtaponer obras de artistas internacionales y cameruneses, surgió del deseo de fomentar el diálogo a la luz de la compleja historia del país africano. La exposición ofrecerá una gran oportunidad para conocer a expertos en arte digital y cultivar relaciones con las plataformas más destacadas del sector.
Los comisarios Sandro Orlandi Stagl y Paul Emmanuel Loga Mahop han definido el tema El tiempo de las quimeras poniendo el foco en la imaginación como aspecto clave de la creación artística. El proyecto ha sido pensado en resonancia con la temática general de la Bienal dirigida por Cecilia Alemani, La leche de los sueños, inspirada en la obra de Eleonora Carrington, a partir de temáticas como la metamorfosis de los cuerpos o la relación entre los individuos y las tecnologías.
Cuerpos y crisálidas
Precisamente, en torno a estos ejes discursivos giran las obras de los artistas españoles Marina Núñez y Miguel Soler-Roig, que han desarrollado piezas mutantes en las que los cuerpos, mediatizados por la tecnología y la naturaleza, son los protagonistas.
Estas mujeres de piel incómoda, tensa, desasosegada, desajustada, que se agita porque se percibe como una constricción, una frontera, una armadura, quieren librarse de sus límites para ser otra cosa: metamórficas, abiertas, múltiples. Como crisálidas que estallan para expandirse, como supernovas fluyentes e incontenibles.
El propio título de la obra, Sin piel transmite cierta idea de exposición al entorno, de vulnerabilidad, preferible al ansia de invulnerabilidad que tanto caracteriza al ser humano. Cuando es exagerada y patológica, esa sensación, que además siempre es ilusoria, lleva a un intento de concebirse como un sujeto acabado, centrado, por completo autónomo, y al control. Una persona sin piel puede entenderse como alguien menos obsesionado con levantar defensas y más abierto a relaciones cercanas, empáticas y hasta simbióticas con otros seres.
En estos vídeos la piel de las mujeres no encuentra sosiego, y su desgarro, si bien incrementa el dramatismo, es una crisis necesaria, que permite que surja de su interior un flujo de partículas de resonancias cósmicas, como constelaciones que desbordan la forma humana para explorar y crear nuevos mundos.
La quimera del sueño
Una quimera es un sueño, una propuesta inalcanzable que proviene de la imaginación. Sin embargo, a veces los sueños se hacen realidad, por eso no dejamos de perseguir quimeras. La ciencia, la tecnología y el arte son algunas de las herramientas más valiosas para facilitarnos el camino hacia unas ilusiones que cambian continuamente: se distorsionan con el tiempo y el conocimiento.
Miguel Soler- Roig aborda los diferentes significados del término, viajando de lo global a lo particular, a través de un elemento clave en el que confluyen todas las perspectivas: la imaginación. La imaginación es la gran tejedora de mitos, de esas historias ancestrales -basadas en tradiciones y leyendas- que explican el universo, el origen del mundo, las anomalías naturales y otros fenómenos. En cierto modo, los mitos son una versión alterada y pseudo onírica de la realidad. En los sueños, todo es posible: las personas adquieren poderes sobrehumanos, lo natural se convierte en sobrenatural, lo débil se vuelve poderoso.
Al artista le interesa indagar el origen de los mitos, qué ocurrió realmente y la información que nos llega en épocas posteriores. Los autores clásicos pudieron haber trasladado sus sueños al relato o haberlos transformado bajo los efectos de un psicotrópico, lo que redunda directamente en una mitificación. Para evidenciar la distorsión que experimentan acontecimientos y personajes míticos, Soler-Roig recurre a la técnica de la solarización fotográfica, ofreciéndonos versiones cambiantes –en negativo y positivo– de mujeres empoderadas que se vinculan con los cuatro elementos. En este sentido, se inspira en la teoría del filósofo Gaston Bachelard, quien establece una ley que clasifica las diversas imaginaciones materiales según se relacionen con el fuego, el aire, el agua o a la tierra. Estas constituyen «las hormonas de la imaginación» al ejercer una acción directa sobre la creación artística.
El artista realiza el trabajo en Creta, por tratarse de una cultura –la minoica– que contribuyó esencialmente a la antigua mitología griega, así como lugar de nacimiento de Zeus, divinidad considerada como padre de todos los dioses. El resultado final son cuatro vídeos de un minuto, que se transforman orgánicamente según inciden los cuatro elementos (agua, tierra, viento y fuego) sobre cuatro heroínas: diferentes efectos, ondulaciones y desapariciones activan las atmósferas y los propios personajes. Los NFT's pueden considerarse quimeras –el culmen de la imaginación desplegada en toda su dificultad – y el artista una suerte de héroe actualizado que supera a Belerofonte, permitiendo a estas criaturas femeninas no solo continuar viviendo, sino transformarse, potenciarse, distorsionarse al ritmo cambiante de los cuatro elementos. Ser diosas, quimeras y alimento de nuestra imaginación.