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Claes Oldenburg@arquitect_viva

Muere Claes Oldenburg, escultor de la grandeza de lo cotidiano y pionero del 'pop-art'

A sus 93 años, el escultor estadounidense de origen sueco deja un legado de gigantescos objetos en ciudades como Los Ángeles, Washington, Róterdam o Seúl

Pintor, escultor y dibujante Claes Oldenburg ha fallecido a los 93 años de edad, según ha informado las galerías Pace y Paula Cooper de Nueva York, ciudad donde residía. Considerado una de las figuras más influyentes del «pop-art», destacó por sus réplicas a gran escala de objetos cotidianos llegando a convertirse en una de sus señas de identidad.

Arne Glimcher, fundador de la galería Pace, lo calificó como «uno de los artistas más radicales del siglo XX», que «cambió la naturaleza misma de la escultura» y cuya «influencia todavía se siente hoy».

«La única regla de mi trabajo es que no debe tener ninguna función», dijo Oldenburg (Estocolmo, Suecia; 28 de enero de 1929-Nueva York; 18 de julio de 2022) en una entrevista, «comienzo eliminando la función de la cosa porque su verdadera función es convertirse en una obra de arte», diría acerca de una de sus primeras obras. De niño se trasladó con su familia a Chicago donde en 1950 se graduaría en Yale continuando sus estudios en la Escuela de Arte del Instituto de Chicago. Seis años después se muda a Nueva York donde se adentra en el mundo de los happenigs, un arte híbrido entre la provocación, la participación y la improvisación, tras conocer a toda una serie de artistas, incluyendo Jim Dine, Red Grooms, y Allan Kaprow.

En 1960, Oldenburg realizará su primera exposición en solitario titulada La calle en la Judson Gallery. La muestra incluía collage, dibujos y esculturas de papel maché y otros materiales baratos como la tela y el cartón en el que intentó reflejar una visión particular del paisaje urbano. Poco tiempo después, en 1961, se enfrasca en un nuevo proyecto llamado La tienda, en el que alquiló un escaparate en Manhattan donde expondría modelos de yeso de alimentos, ropa y otros objetos, sobre todo elementos de consumo de masas donde combinó la sensibilidad conceptual del arte pop con los significados estéticos del expresionismo abstracto.

Alguno de los objetos expuestos en La tienda (1961)@art21618712

A partir de aquí empiezan sus esculturas blandas, representaciones de objetos a escala monumental realizados con materiales «blandos» como el vinilo relleno de caucho, algo que rompe con la concepción tradicional de realizar esculturas solo con materiales duros. De esta manera en 1961 escribe una oda o himno levemente satírico sobre la idea de hacer de cualquier cosa arte en su I Am For...:

«Estoy a favor de un arte que crece sin saber que es arte en absoluto, un arte al que se le da la oportunidad de tener un punto de partida de cero.

Estoy a favor de un arte que se enreda con la basura cotidiana y aún sale ganando.

Estoy a favor de un arte que imite lo humano, que sea cómico, si es necesario, o violento, o lo que sea necesario.

Estoy a favor de todo el arte que toma su forma de las líneas de la vida misma, que se retuerce y se extiende y acumula y escupe y gotea, y es pesado y tosco y contundente y dulce y estúpido como la vida misma».

El tamaño, los materiales sencillos y transformar lo blando en duro y viceversa son características del arte de este escultor que fue más allá de la escultura. Con el propósito de hacer partícipe al espectador de sus obras, huía de los espacios cerrados ya que estaba a favor de un arte que hacía algo más que «sentarse en los museos». Prefería las explanadas, los parques, los jardines... espacios abiertos con acceso al público.

Cono caído 2001por Claes Oldenburg y Coosje van Bruggen, área de Neumarkt, Colonia , AlemaniaGTRES

Algunas de sus obras son el Pintalabios sobre tanque (1969), Pinzas para la ropa (1976), Enchufe (1970), El puente de cuchara y una cereza (1988), Primavera (2006), Aguja, hilo y nudo (2000), Gigantesco y blando interruptor sueco de luz (1962, Ludwig Museum, Colonia); Hamburguesa, polo y precio (1962, Colección Carpenter, New Canaam), Máquina de escribir (1963-1964, Galería Sonnabend, París), o Sanitario blando (1966, Whitney Museum, Nueva York).

Oldenburg convertía cualquier objeto en un símbolo de su época, eliminando sus funciones y significados habituales siempre desde el sentido del humor. En 1977 contrajo matrimonio por segunda vez con la artista Coosje Van Bruggen con la que, desde entonces, firmaría todas las obras. Su primera escultura fue una pala de jardinería de 38 pies de altura instalada en el Museo Kröller-Müller de la ciudad holandesa de Otterlo. Ambos trabajaron juntos en más de 40 encargos, entre ellos una pinza de la ropa en Filadelfia, un volante en Kansas City, un sello de caucho en Cleveland y decenas más de obras similares, todas ellas a escala gigantesca.

«La pérdida de Claes Oldenburg, un gran artista y un buen amigo, es profundamente triste», escribió Paula Cooper, amiga y galerista de Oldenburg durante los últimos 20 años. «Sus primeros trabajos, sorprendentemente originales, ejercieron una enorme influencia en muchos artistas, que se vieron influenciados por su libertad de pensamiento y su radical modo de expresión. Cuando empezó a colaborar con Coosje van Bruggen, con quien mantenía una estrecha amistad, la obra se hizo más grande y audaz. Era emocionante trabajar con Claes, cuya extraña visión de las cosas era deliciosa, y podía cambiar completamente el estado de ánimo de uno».