Se reanudan las obras de la Sagrada Familia, la basílica que nunca se podrá acabar

Un 7 de junio del año 1926 ocurrió el conocido accidente en el que Gaudí fue atropellado por un tranvía. Tan sólo tres días después moría en el hospital de Barcelona a los 73 años de edad. El gran arquitecto de la luz fue enterrado en las mismas criptas de la obra magna de su vida, la Basílica de la Sagrada Familia, a la que dedicó sus últimos años de vida.

El templo nunca se llegó a terminar, y muy difícilmente se podrá llevar a cabo la idea que tenía en mente el arquitecto. El proyecto original de la construcción completa del conjunto arquitectónico tenía previsto la edificación de una monumental escalinata, en frente del pórtico de la Gloria, que enlazara con una nueva avenida de 50 metros de ancho. Esto implicaría la expropiación y la demolición de los edificios circundantes.

A pesar de que en el Plan General Metropolitano de 1976 se reservaron los terrenos, las negociaciones con el ayuntamiento y con los mismos vecinos están paralizadas, sin llegar a ningún término hasta ahora.

Casi cien años después del fallecimiento del artista se ha decidido reanudar las obras inacabadas del templo. En concreto, se quiere acabar la Torre de Jesucristo que, con 172,5 metros, se convertirá en el punto más alto de la basílica.

En el acto de presentación también se han enseñado las figuras de un león y un toro alado que se pondrán en lo alto de las torres de los Evangelistas Marcos y Lucas –dos de las dos torres que abrazan a la Torre de Jesucristo–, cuya finalización está prevista para finales de este año. Además, se ha comentado que el objetivo final es acabar esta última torre en el año 2026 como homenaje a Gaudí por el centenario de su muerte.

Así lo ha afirmado Jordi Faulí, el arquitecto director del templo, al que le gustaría ver terminada la obra para 2025, aunque se prevé que lo más fácil sea que su finalización llegue en 2026. El director general de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Xavier Martínez, ha comentado que hasta 2024 no se podrá estimar una fecha de finalización del conjunto.

Ahora mismo, el proceso se encuentra a más de la mitad del total, con 126 metros de altura de la construcción, ya cerca de los 135 totales. El conjunto se compondrá de sendas torres donde se podrán identificar a los cuatro evangelistas a través de la iconografía cristiana con los que se los representa tradicionalmente: la torre de Marcos se coronará con la escultura de un león alado, y la de Lucas, con un toro alado, mientras que la torre de Juan se coronará con un águila y la de Mateo, con la figura de un hombre o ángel.

Las esculturas son obra del artista Xavier Medina Campeny y estarán apoyadas sobre una forma de icosaedro de 20 lados triangulares que se abre para soportar el tetramorfo cuyas alas son, a su vez, un hiperboloide elíptico. La basílica ya cuenta con otras torres de gran envergadura, como la Torre de la Virgen, de 135 metros, y la de los apóstoles, con 112 metros del altura.

Estas nuevas obras se sumarán al desarrollo de una de las catedrales más importantes del mundo a nivel arquitectónico que parecen no tener final.