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Antonio Yera, creador de Maza.ArtWeb de Maza.Art

El negocio del arte contemporáneo o por qué los jóvenes ya no invierten en obras de arte

Antonio Yera, creador de Maza.Art, un concepto de negocio de subastas asequible para todo el mundo, busca romper prejuicios sobre un ámbito que se ha mercantilizado, volviéndose inaccesible

De Londres a Madrid, Antonio Yera, creador de Maza.Art, se dio cuenta de la necesidad de acercar al público el negocio del arte. Trabajando en el sector de las subastas se formó una idea de negocio en la capital inglesa que ahora lleva a cabo en Madrid. El modelo de negocio responde a una necesidad del sector a acercarse a sus compradores. El autor de la idea responde a las preguntas sobre esta innovadora forma de subastas.

¿Cómo surgió la idea?

–La idea de crear un negocio relacionado con el arte en España siempre ha rondado mi cabeza. Pero fue en Londres, trabajando como especialista de arte y subastador en Christie's cuando empezó a tomar forma, y finalmente de vuelta en Madrid lo puse en marcha. Me di cuenta de que a la gente le gusta el arte, quiere piezas especiales y le entusiasma la idea de ser coleccionista; pero la mayoría no sabe ni qué es bueno, ni a dónde ir, ni qué precios son justos... Uno de los principales pilares de Maza.Art es ofrecer arte contemporáneo de calidad con precios de salida muy atractivos. Y otro, romper prejuicios sobre el mundo del arte y rejuvenecer el concepto subasta, que no ha envejecido muy bien en nuestro país, y que es mucho más dinámico y divertido que una simple transacción comercial.

¿Qué tipo de arte se subastan?

–Maza.Art está enfocado en arte contemporáneo producido por los mejores artistas emergentes del momento, tanto a nivel nacional como internacional; aunque sí es verdad que también incluimos algunas piezas de artistas más consagrados. Figuras como Studio Lenca, Diego Cabezas, Sandra Modrego, Paul Antón y Bea Aiguabella, Miriam Dema, Gorka Chillida, Nicola Morland, Lorena Guitiérrez Camejo, Eduardo Lalanne, Joshua Perkin, Pablo Carpio o Almudena Romero, entre otros, firman muchas de las obras que ofrecemos.

Maza.Art está enfocado en arte contemporáneo producido por los mejores artistas emergentes del momento, tanto a nivel nacional como internacional

Otro punto en el que me gustaría hacer hincapié es la gran variedad de obras de arte que incluye cada una de nuestras subastas en cuanto a estilo, técnica, formato, tamaño, color y precio. Desde Maza queremos que el potencial coleccionista siempre encuentre la pieza que más le interese.

¿Quiénes suelen acudir a esas subastas?

–Nuestras subastas, tanto por el tipo de arte como por el formato más desenfadado y dinámico en el que se desarrollan, están enfocadas a un público joven/edad media, de entre 30 y 50 años. Pero por supuesto, las puertas están abiertas a toda persona interesada en adquirir estupendas obras de arte contemporáneo, y en vivir la experiencia de la subasta.

Al fin y al cabo, la tarde de la subasta se convierte en un evento cultural donde, siempre con el arte como núcleo duro, reunimos a gente de edades y ámbitos laborales/culturales diversos para que puedan comentar sobre las piezas que los rodean, pero también interactuar y conocerse entre ellos.

–¿Cómo se ve al sector?

–El sector del arte nunca se ha paralizado por completo. Incluso en tiempos de crisis económicas, el coleccionismo y la inversión en arte no fluctúa de manera tan drástica como lo hacen otros sectores. Si hablamos de obras de grandes artistas siempre hay coleccionistas de alto nivel e instituciones publicas o privadas que quieren adquirirlas. Pero también las piezas con un valor medio y bajo encuentran sus compradores. Prueba de ello es la multitud de ferias de arte que han surgido en los últimos años. En países como Francia, Italia o Inglaterra, muchos jóvenes destinan parte de sus ahorros a empezar sus colecciones de arte. En España, esta tendencia se está instaurando, y dentro del sector se nota.

¿Cuál va a ser la manera para llegar al público joven?

–A través del tipo de arte que ofrecemos: contemporáneo, de buena calidad y a precios al alcance de todos; y principalmente, mediante el formato en el que lo ofrecemos, la subasta. Nuestros eventos culturales ofrecen un plan totalmente diferente y novedoso, muy atractivo para el público joven. Durante una tarde, puedes ver buen arte, charlar con amigos, tomar algo, escuchar música y adquirir de una forma divertida la pieza que más te guste. Y por supuesto no podemos olvidar la enorme importancia de las redes sociales y la publicidad.

¿Cuándo y dónde empezó este proyecto?

–Las primeras ideas surgieron en Londres. Mientras estudiaba el máster en mercado del arte en el Sotheby's Institute of Art me di cuenta que el mundo del arte es muy nicho pero a la vez muy amplio, sobre todo en según qué países o zonas. Allí conocí a amigos que hoy día tienen sus propias galerías, o gestionan grandes colecciones, o son directores de museos importantes. Esta influencia y presión positiva, junto con una pasión desmedida por el arte, te impulsa a querer ser parte de este sector y aportar algo al mismo.

Pero fue durante mis años trabajando como especialista en Christie's Londres cuando realmente puse orden a esas ideas y el proyecto tomó forma. En octubre de 2021 volví a España y tras varios meses, muchísimo trabajo, risas y lágrimas, Maza.Art vio la luz con la primera subasta de mayo 2022.

En el arte subastado, ¿entrarán los nuevos modelos artísticos digitales como los NFTs?

–Por supuesto que sí. De hecho, ya están siendo subastados en algunas casas de subastas. Recuerdo perfectamente el día en que Christie's subastó el primer NFT en 2021, una obra de Beeple que alcanzó 69,3 millones de dólares. En mi departamento no dábamos crédito... Ahora hasta han creado puestos de especialista en NFT. Nosotros por ahora no estamos ofreciendo ninguna pieza NFT, pero quizá en un futuro, lo hagamos.

¿Por qué han optado por trabajar con artistas emergentes?

–Hay muchísimos artistas emergentes con una calidad artística enorme esperando que alguien los descubra, los exponga, los alce dentro del mundo del arte. Es muy reconfortante ver como artistas en los que confiamos desde el principio, van abriéndose hueco y logran que su obra sea reconocida. Además, debido a que no son todavía conocidos, recién salidos de escuelas de arte muchos de ellos, los precios de sus piezas no son muy altos. La obra de un artista emergente abre la posibilidad de su revalorización en el futuro, como es el caso de Studio Lenca, que en los dos últimos años ha visto como sus piezas triplican su valor.

Las subastas se pueden hacer online, presencial o ambas?

–En Maza ofrecemos tres formas de pujar. La presencial, la más emocionante de todas, que tiene lugar en la sala. Telefónica, donde un miembro de nuestro equipo llama al cliente durante la subasta y lo guía durante el proceso. Y puja ausente o ciega, donde el cliente deja una puja máxima sobre una obra y el subastador actúa en su nombre durante la subasta. A partir de 2023, se podrá pujar también de forma online.

Respecto a la labor de consultoría, ¿de qué manera asesoráis a vuestros clientes a la hora de elegir una obra de arte?

–La consultoría de arte es muy importante para nosotros. Como he comentado antes, la mayoría de la gente sabe que quiere arte, pero no qué pieza, o qué artista, dónde ir, ni qué precio pagar. Desde Maza.Art, primero nos aseguramos de entender bien qué es lo que nuestros clientes buscan o necesitan: si prefieren arte con una buena base teórico-artística, o más decorativo; si pretenden que forme parte de su colección personal, o es un regalo o una inversión, etc. Luego encontramos obras que pueden cumplir sus expectativas, y finalmente les ayudamos a elegir la pieza correcta. Es una tarea muy gratificante.