Una copia en 3D permite por fin devolver los mármoles del Partenón del Museo Británico a Grecia
Se ha presentado en Londres la réplica del 'Caballo de Selene' realizada en 3D, y que puede ser la llave para resolver la histórica disputa entre Londres y Atenas
Un siglo de confrontación entre Grecia y Reino Unido por la posesión de los mármoles del Partenón parece haberse resuelto gracias a una cabeza de caballo. La recreación en 3D de la testa más famosa de la arquitectura clásica –la estatua del caballo que aparecía en el frontón oriental del templo de Atenas– podría encerrar la solución al conflicto. En concreto, se trata de una de las estatuas de caballo que tiraba del carro de la diosa Selena, la diosa de la Luna.
Desde que Thomas Bruce, embajador del Imperio Británico durante la ocupación otomana en Grecia, trasladase las estatuas y los mármoles a Londres, la nación griega ha estado reclamando la repatriación de su patrimonio. Un conflicto de intereses entre ambos países que dura más de 200 años.
La mitad de las estatuas fueron separadas de forma violenta de su lugar de origen para posteriormente ser vendidas al Museo Británico en 1816 por 35.000 libras de la época (unos 3 millones de euros). Este tesoro arquitectónico adquirió de forma inmediata una importancia trascendental para el museo, siendo una de las mayores atracciones del lugar.
Hoy en día, este asunto todavía sigue siendo el centro del enfrentamiento entre Grecia e Inglaterra. La repatriación de las esculturas se ha convertido en un asunto global en todas las agendas culturales de los países que sufrieron el expolio de las potencias colonizadoras. El Gobierno griego también trata este asunto como un punto vital en su calendario: Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro griego, ya trató el tema con el ex primer ministro británico Boris Johnson.
Tras la conversación de los dos ministros, se llegó a la conclusión de que la decisión dependía de los fideicomisarios del Museo Británico. Roger Michel, el creador de la réplica de la cabeza del caballo, dice ahora que la devolución de las piezas está bien vista por la mayoría del pueblo británico y de grandes personalidades políticas del país, a pesar de la objeción de la ex primera ministra Liz Truss. El pasado 24 de marzo, el Instituto de Arqueología Digital (IAD), cuyo fundador es Roger Michel, escaneó en 3D las esculturas del Partenón y, siete meses después, ha presentado al público una recreación exacta.
Una solución al conflicto
La propuesta de escaneo de las obras fue enviada pero la institución británica se mostró reticente y la rechazó. Sin embargo, no pudieron detener al equipo del IAD cuando entró al recinto e hizo fotos con sus dispositivos móviles, que contaban con sensores especializados para reproducir en 3D las imágenes. Un acto dentro de la legalidad, ya que nadie puede poseer los derechos de obras que cuentan con 2.500 años de antigüedad.
Con este resultado, el arqueólogo digital pretende dar una solución que conviene a los dos lados. «El Museo Británico conseguirá una galería llena de obras de arte de Grecia en perfecto estado a cambio de las verdaderas piezas del Partenón que representan su Estatua de la Libertad, sus joyas de la corona».
De momento, la réplica de la cabeza del caballo se conservará en La Casa Museo de Freud, la última morada del creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, que estaba fascinado con la cultura helénica. El público podrá visitar las instalaciones para disfrutar de la estatua.
«No se pretende cortar el pastel por la mitad, sino hacerlo más grande», ha aclarado Roger Michel, que espera que el director del Museo Británico apruebe su protesta y envíe de vuelta los disputados mármoles del Partenón.