Joan Miró y Pablo Picasso en los años 30
Miró y Picasso, dos amigos y dos carreras unidas en una gran exposición
La muestra «Miró-Picasso» se inaugurará en la Fundación Miró y el Museo Picasso de Barcelona en octubre de 2023
Joan Miró y Pablo Picasso mantuvieron una larga amistad desde los años veinte, una relación cuyas coincidencias y divergencias artísticas se expondrán en la muestra «Miró-Picasso», que se inaugurará en la Fundación Miró y el Museo Picasso de Barcelona en octubre de 2023.
La exposición coincide con la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del artista malagueño y el 40 del pintor catalán, y se produce bajo la dirección de los dos museos, así como el comisariado de Sònia Villegas y Teresa Montaner de la Fundación Miró, y Margarida Cortadella y Elena Llorens del Picasso.
La amistad personal
«No es un proyecto que nadie pueda decir que nos hayamos inventado, porque es evidente que había que hacer, teniendo en cuenta la amistad personal entre ambos durante años y su estrecha relación con la ciudad de Barcelona», ha afirmado Marko Daniel, director de la Fundación Miró.
Por primera vez ambas instituciones organizarán, producirán y acogerán simultáneamente una única exposición en las dos instituciones, con el hilo conductor de la amistad que mantuvieron los dos artistas, que se puede apreciar en obras y documentos, así como las divergencias que mantuvieron en el terreno artístico, sin olvidar el reconocimiento a Barcelona, que se materializó con el legado que ambos dejaron a la ciudad en forma de museos monográficos.
Trayectorias diferentes
Entre el 19 de octubre de 2023 y el 25 de febrero de 2024, el público que acuda a los dos centros podrá ver «los momentos de mayor conexión entre ellos», en palabras de Sònia Villegas, después de iniciar una amistad «personal muy importante en los años veinte», con obras al principio, ya en el año 1917, muy similares, como puede comprobarse comparando El paseo de Colón, de Picasso, con El balcón, Baix de Sant Pere, de Miró.
La relación fue constante e intensa, especialmente en los años veinte y treinta, pero «artísticamente, sus trayectorias se diferenciaron, aunque siempre tuvieron puntos de relación, como en lo referente a la cerámica». La jefa de exposiciones de la Fundación Miró, Teresa Montaner, ha avanzado que gracias a las «anotaciones que se conservan en el archivo, desvelaremos información muy interesante sobre esta relación».