El Thyssen presenta la restauración de 'La Virgen de la Humildad' de Fra Angelico
Permanecerá en la pinacoteca madrileña hasta diciembre de 2023, cuando volverá a su ubicación habitual en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)
El Museo Thyssen-Bornemisza ha presentado este lunes en una nueva sala la restauración de La Virgen de la Humildad de Fra Angelico, donde permanecerá hasta diciembre de 2023 antes de su vuelta al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).«Ya hemos traído obras de ese depósito por diferentes pretextos, por lo que hay una rotación de facto. De momento, esta obra estará un año y eso nos deja bastante satisfechos», ha dicho el director del Thyssen, Guillermo Solana.
Se trata de una obra de procedencia «ilustre», según Solana, ya que perteneció a Jorge IV, después al rey Leopoldo I de Bélgica, del que pasó a manos de JP Morgan de Nueva York, hasta que en 1935 fue adquirida por Heinrich Thyssen-Bornemisza, que la legó en herencia a su hija, hasta que su hermano el barón Hans Heinrich Thyssen la compró.
La Virgen de la Humildad representa a la Virgen con el Niño y pertenece al periodo de madurez del artista. La obra está repleta de detalles simbólicos, como las azucenas que aluden a la pureza de María y las rosas rojas y blancas que hacen referencia a la pasión de Cristo
«La de Fra Angelico tiene algo de paradójico porque es y no es humilde», pues a diferencia de otras ya no la sitúa en el suelo, ni el niño está mamando y el paño recompone la idea de un trono«, ha expresado Solana sobre el cuadro. Un año de restauración que coincide con un año de préstamo en «una sala que invita al recogimiento, con música de la época y dos instrumentos: un laúd y un órgano portativo", ha explicado la responsable del departamento de restauración del Museo Thyssen, Susana Pérez.
La restauradora ha reseñado la selección de los materiales y el hecho de que el pintor eligiera la tabla del soporte en la que colocó listones para evitar que la pintura se cayera con el tiempo.
Una restauración ha permitido conocer el proceso creativo de Fra Angelico, donde se han descubierto «pequeños arrepentimientos» como el cambio en la altura de los ojos de la Virgen o la posición de las alas de los ángeles.
«Esto es lo que la convierte en una obra maestra», subraya Pérez, que ha comentado que los daños en el rostro de la Virgen ha sido la zona más delicada y difícil de trabajar y ha destacado que su mayor satisfacción es que ahora se puedan contemplar «muchos matices y colores que ha destapado la limpieza».