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Retratos de SorollaEFE

El Museo del Prado adelanta el centenario de la muerte de Sorolla con una exposición de sus retratos

Entre las pinturas de 'Retratos de Sorolla' se encuentra el último cuadro adquirido por el museo, un retrato que le realizó a Manuel Bartolomé Cossío

La pintura de Joaquín Sorolla se caracteriza sobre todo por acoger en sus lienzos el juego que produce la luz con las distintas superficies, especialmente en el mar de Valencia. Sin embargo, existía otro Sorolla, el retratista, el que trasladaba la expresión de la gente a los retratos. Y es esta la faceta en la que en el Museo del Prado por el centenario de su muerte en 2023.

La exposición contará con una muestra de pinturas poco habituales del valenciano junto a la reciente adquisición por 80.000 euros del retrato que hizo a Manuel Bartolomé Cossío, miembro del primer Patronato del Museo del Prado y autor de la primera gran monografía sobre el Greco. La muestra, 'Retratos de Sorolla', podrá visitarse hasta el próximo 18 de junio en la sala 60 del Prado.

«Con esta exposición satisfacemos dos anhelos», ha dicho el director del Prado, Miguel Falomir, acerca de esta nueva propuesta con la que sacan de sus fondos pinturas que «normalmente no están expuestas» y con la que dan la bienvenida a España a estas dos obras que destacan no solo por su valor plástico, sino que también son los retratos de «dos personalidades importantes en el siglo pasado».

En cuanto al lienzo del retrato de Cossío, según el comisario de la muestra y jefe de Departamento de Pintura del siglo XIX del Prado, Javier Barón, se trata de una obra donde Sorolla no solo hace un homenaje al Greco (en concreto al lienzo del Caballero de la mano en el pecho), sino que al mismo tiempo «se puede ver la herencia» de Velázquez y Goya tras su restauración.

Influencias que también se pueden apreciar en otros retratos, como los que le realizó al pintor Aureliano Beruete y María Teresa Moret o a la actriz María Guerrero, donde Sorolla despliega una especial sensualidad y fastuosos colores en comparación con los retratos masculinos.

'María Figueroa vestida de menina', de Joaquín SorollaMuseo del Prado

Fondos desconocidos

Según ha añadido Barón, con exposiciones de este perfil el Prado también quiere «dar cuenta» de cuadros que nunca antes habían salido de sus fondos, por lo que no solo se consigue que vean la luz sino que también se restauren, como ha sucedido con el retrato del doctor Francisco Rodríguez de Sandoval.

En este espacio, y junto al retrato de Cossío, el visitante podrá ver el de Giner de los Ríos, un lienzo que está en depósito temporal en el Prado después de que la Institución Libre de Enseñanza lo haya adquirido por 25.000 euros.

Este retrato y el de Cossío salieron de España después de la Guerra Civil, por lo que este regreso da más valor a esta muestra que es una «mirada a lo mejor de la España de ese momento», según Barón.

Retrato de Giner de los Ríos por Joaquín SorollaPréstamo temporal de la Institución Libre de Enseñanza al Museo del Prado

A estos dos lienzos se le suma en la misma pared el retrato de Aureliano de Beruete hijo, quien durante su etapa como director del Museo del Prado (de 1918 a 1922) creó en 1920 la primera sala dedicada al Greco.

Con esta muestra en la sala 60 del edificio Villanueva, dedicada a la presentación de Colecciones de Siglo XIX, el Museo del Prado da el pistoletazo de salida a la celebración del centenario del fallecimiento del pintor de la luz, el maestro valenciano que también fue un retratista que en la primera década del siglo XX se convirtió en referencia internacional.

Un total de 93 obras (53 de ellas, cuadros) se han reunido en esta exposición, organizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia. Muchas de ellas proceden de colecciones particulares.