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'Niños en la playa', de Joaquín Sorolla

'Niños en la playa', de Joaquín Sorolla

Dos exposiciones de Sorolla, protagonistas del Museo de Bellas Artes en el centenario de su muerte

El pintor Joaquín Sorolla será el principal protagonista de la programación del museo valenciano durante el año 2023 con 'Sorolla. Orígenes' y 'Colección Masaveu. Sorolla'

El pintor valenciano Joaquín Sorolla será el principal protagonista de la programación del Museo de Bellas Artes de Valencia durante el año 2023, en el que se celebra el centenario de su muerte, con dos exposiciones que repasan sus orígenes y trayectoria, siempre con la luz como gran protagonista.

'Sorolla. Orígenes' será la primera de las exposiciones que podrá verse en la pinacoteca valenciana del 30 de marzo al 11 de junio, una muestra producida en colaboración con el Museo Sorolla de Madrid, que analiza su primera producción artística.

La segunda, titulada 'Colección Masaveu. Sorolla', expondrá entre el 29 de junio y el 1 de octubre la totalidad de las obras del pintor pertenecientes a la Colección Masaveu: 46 pinturas de una de las colecciones privadas más importantes de España, adquiridas por Pedro Masaveu Peterson (1938-1993).

Los orígenes de Sorolla

La primera de las exposiciones dedicada expresamente al maestro valenciano de la luz analiza la primera producción artística de Sorolla, que englobaría desde el año 1878 hasta 1884, justo antes de su marcha a Roma, con apenas 21 años.

La exposición narra los inicios de su carrera artística, una etapa muy poco conocida y estudiada del artista, a través de pinturas, acuarelas, dibujos, fotografías o documentos, que se conservan en diferentes instituciones y colecciones particulares.

'El borracho, Zarauz' es uno de los primeros cuadros conocidos de Joaquín Sorolla

'El borracho, Zarauz' es uno de los primeros cuadros conocidos de Joaquín SorollaNational Gallery

Se trata de unas 70 obras de diversa procedencia que se expondrán para la ocasión, procedentes de instituciones como las Escuelas de Artesanos; las diputaciones de Valencia y Barcelona; la Fundación Bancaja, y los museos de Bellas Artes de Valencia y Murcia; El Prado y el de Historia, de Madrid; Abelló, de Mollet del Vallés (Barcelona); Montserrat, y San Telmo (San Sebastián) y la Diócesis de Salamanca.

La riqueza de la colección Masaveu

Durante el verano, los visitantes del museo podrán disfrutar de la exposición coorganizada con la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, en la que se presentarán obras de Sorolla realizadas entre 1882, cuando aún era un joven de 19 años en plena etapa de formación, y 1917, tres años antes del final de su carrera como pintor.

En esta selección de obras maestras se aprecia un especial interés por los asuntos relacionados con el trabajo en el mar o las escenas de baño, tan frecuentes en la producción del artista valenciano.

'Playa de Valencia' (1902), de Joaquín Sorolla

'Playa de Valencia' (1902), de Joaquín SorollaFundación María Cristina Masaveu Peterson

La Colección Masaveu, una de las colecciones privadas más importantes de España, posee un importante número de obras del pintor valenciano, que destacan tanto por la cantidad como por la calidad de las mismas, afirman desde la fundación.

Todas ellas fueron adquiridas por Pedro Masaveu Peterson (1938-1993), uno de los principales impulsores de este rico fondo, y se tata de la colección privada con mayor número de piezas del artista y la tercera en volumen e importancia a nivel mundial, solo superada por el Museo Sorolla (Madrid) y la Hispanic Society of America (Nueva York).

La selección de obras para esta exposición está conformada por obras de temáticas y procedencias diversas que permiten comprender su evolución pictórica y entender las claves y aportaciones de su arte a través de los distintos géneros que practicó.

El Museo de Bellas Artes de Valencia posee también una importante colección de obras de Joaquín Sorolla, formada por 53 pinturas de tamaño, estilo, época y asunto muy diverso, que permiten hacer un claro recorrido por su trayectoria vital y artística.

Desde su primera obra, Bodegón, firmada en 1878 con apenas 15 años, hasta uno de sus últimos retratos, el de Amalio Gimeno, realizado en 1919 en el jardín de su casa poco antes de sufrir el ataque de hemiplejia que le apartó de los pinceles tres años antes de su muerte en 1923, en Cercedilla (Madrid).

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