Balloon Dog
Una mujer rompe sin querer una icónica obra de Jeff Koons valorada en 40.000 euros
La coleccionista toqueteo la figura, varias veces, para comprobar si realmente estaba hecha de globos, cuando la figura se deslizó y chocó contra el suelo
Una coleccionista de arte rompió por accidente una réplica de la icónica escultura Balloon Dog de Jeff Koons durante su exhibición en una feria de arte de Miami. La mujer quiso comprobar si la pequeña estatuilla estaba compuesta realmente de globos y al toquetear la pieza, esta se cayó y se hizo añicos.
Por suerte para el artífice del accidente, la obra estaba asegurada y no tendrá que pagar nada por ella, según han informado medios locales. Esta escultura de 38 centímetros de altura y de color azul formaba parte de las piezas que se iban a exhibir en la feria Art Wynwoode Miami, en el sur de Florida y que el pasado jueves inauguraba su décima edición.
«Vi que esta mujer estaba allí y la estaba golpeteando, luego la cosa se cayó y se hizo añicos en miles de pedazos», declaró el artista y coleccionista de arte Stephen Gamson, uno de los testigos del incidente ocurrido la noche del jueves, durante la inauguración de la feria. «Muchos quedamos sorprendidos y llegamos a pensar que se trataba de una actuación artística por parte de la misma galería Bel-Air Fine Art», aseguró Gamson.
Por parte de la mujer, «se mostraba muy, muy arrepentida y solo quería desaparecer»: la escultura pertenecía a una edición limitada de 799 estatuillas, y, a pesar del destrozo, sigue habiendo interesados en comprar los restos. El mismo Gamson se ofreció a comprarla porque es el resultado de «una historia realmente genial».
La obra era una réplica en miniatura de la popular escultura gigante del perro hecho de «globos» por Koons que se muestra de forma permanente en Los Ángeles: hecha de acero inoxidable pulido y de 3,5 metros de altura.
La obra de Jeff Koons
Jeff Koons, de 68 años, todavía no se ha pronunciado respecto al accidente: sus esculturas de Doog Ballons son las más conocidas dentro de su obra. El artista nacido en Pensilvania realizó estas esculturas, que retratan diferentes animales (no solo son perros), durante la segunda mitad de de los años 90. En 2019 hizo historia vendiendo una de sus obras por más de 85 millones de euros.