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Dos visitantes de ARCOMadrid delante de dos obras expuestas en la edición 2023Europa Press

ARCOMadrid 2023

Arco se lo juega casi todo al coleccionista extranjero: «Llegan a pagar barbaridades»

La obra más cara, hasta el momento, de ARCOMadrid 2023 es una escultura de Eduardo Chillida con un precio de 3,7 millones de euros

ARCOMadrid ha dado el pistoletazo de salida este miércoles 22 de febrero con una nueva edición en Ifema Madrid que llega con un «mercado disparatado» en el que los precios «se han puesto por las nubes» y en donde los galeristas confían gran parte de sus ventas al coleccionista extranjero.

Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press precisamente uno de los protagonistas de la jornada, el copropietario de la galería CarrerasMugica, Ignacio Mugica, que alberga la pieza más cara de la feria: una obra de Eduardo Chillida 'Sin título' que pesa 1,5 toneladas y tiene un precio de 3,7 millones de euros. La pieza fue vendida por Chillida en el año 99 a un coleccionista y luego pasó a manos de otro, ambos españoles, para finalmente acabar en la galería a través de un intercambio de obra.

La escultura de Eduado Chillida, valorada en 3,7 millones de euros, a la venta en ARCOMadrid 2023Europa Press

El propio Mugica ha señalado que ve más posibilidades de venta a un coleccionista privado de nuevo antes que a un museo, que afrontan «restricciones de presupuesto» para este tipo de compras. Y pese a que aún no ha habido comprador interesado, no descarta la venta en la feria. «Llevo 25 años de galerista y he visto muchas cosas, así que no hago previsiones», ha apuntado con humor.

Mugica explica la revalorización del arte: «Los precios se han ido por las nubes y hoy los coleccionistas llegan a pagar barbaridades, especialmente en el arte contemporáneo, donde todo se multiplica. Hoy se vende por 3,7 millones de euros, pero estoy convencido de que Chillida no vendió esta pieza en el 99 por más de medio millón», ha apuntado.

Ante esta situación, varios de los galeristas han reconocido que se tiene la vista puesta más en el coleccionista extranjero –y la propia feria ha batido este año el récord de coleccionistas invitados, hasta 400, además de más de 200 profesionales–.

Por ejemplo, la mítica galerista Juana de Aizpuru reconoce que apuesta por obras de formato grande enfocada en un comprador latinoamericano. «El mercado está ahora algo parado y diría que ya no hay esa figura del coleccionista como la de antes, ahora es otra cosa. Yo vivo de vender obras de arte y al final es lo que hago, aunque ahora el comprador venga del mercado latinoamericano que buscan decorar sus casas», ha señalado. En su stand se podía ver obra por ejemplo del fotógrafo Wolfgang Tillmans, a gran tamaño, por un precio de 300.000 euros.

El galerista José de la Mano reconoce que en esta feria ha visto «bastante nivel» de obra ante un desembarco de coleccionista internacional «brutal». «Todos hemos puesto 'cargas de profundidad' en esta edición y echamos la carne al asador porque es una edición importante», ha apuntado, resaltando el problema de la inflación actual. «Eso no afecta tanto a ese cliente más potente que es el internacional, pero el mercado español hay que lucharlo muchísimo», ha destacado.

La propia directora de ARCO, Maribel López ha reconocido en una entrevista con Europa Press que esta edición es «clave» porque «puede dar mucho aire». «Siempre nos jugamos mucho, solo hay que ver las dos ediciones anteriores saliendo de pandemia, pero ahora es un momento importante», ha indicado, en alusión al crecimiento internacional y al aumento de galerías extranjeras.

«El sector reclama cambios en la dura legislación»

Una de las claves de que el coleccionista español esté «más parado» la aporta Íñigo Navarro, otro de los habituales de la feria con su galería Leandro Navarro. «Aquí hay una legislación dura a pesar de que el sector lleva años reivindicando cambios», ha lamentado. Por ejemplo, apunta a las tasas para las exportaciones de obras con más de 50 años y que superen los 150.000 euros, lo que conlleva «una dificultad para internacionalizar» artistas españoles.

En cualquier caso, recuerda que «el éxito» de ARCO ha sido el de lograr «atraer» al comprador internacional y cree que se está cumpliendo en esta edición –«hay una enorme expectación», reitera–. En cuanto a los precios, ha señalado dos casos distintos de aumento significativo, siempre «dependiendo del artista»: por un lado, Miró, uno de los pintores españoles «cada vez más al alza» (en su stand hay una obra de este autor por 1,6 millones de euros); por el otro, Picasso, quien en su aniversario registra «una demanda enorme y con muchas obras retenidas por museos».

Las obras más caras de Arco 2023

Hasta el momento, era la galería Mayoral, con el cuadro 'Femme et oiseau' de Joan Miró en arpillera, la que marcaba el precio más alto de una obra el primer día de feria en Ifema Madrid. Este mismo stand cuenta con piezas de Millares, Zobel o un Rafa Macarrón de 270.000 euros. Aunque la escultura de Chillida supera a la obra de Miró en precio de salida.

Se han visto precios cercanos en otras galerías habituales como por ejemplo en Guillermo de Osma, donde casualmente este miércoles se ha sabido que también cuenta con una importante pieza de Chillida: una escultura pequeña con el título 'La puerta de la Libertad', con un precio de 2,4 millones de euros. En esta galería también se encuentra un Léger, 'Nature Morte', por cerca de 900.000 euros.

En Leandro Navarro hay un cuadro de Miró, 'Tête aux trois cheveux devant la lune', por un precio de 1,6 millones de euros, acompañado de un Juan Gris, 'Le napperon blanc', por 1,3 millones de euros. Incluso antes de abrir las puertas varios galeristas ya confirmaban algunas ventas: es el caso de la galería Mayoral, con una 'Jirafa' de Rafa Macarrón ya adjudicada.

También en la galería José de la Mano –con obras como un tríptico de Manolo Calvo por 130.000 euros o cuadros de Antonio Saura por 225.000 euros– contaban con una «medio reserva» de una pieza de José Guerrero. En algunos stands que han destacado por obras el primer día, como ADN, el Picasso 'yacente' de Eugenio Merino cuenta con un precio de 45.000 euros, mientras que el 'Guernica' plegable de Max Estrella se vende por 50.000 euros.

Las obras de Juan Muñoz, que coinciden con una importante exposición del autor en Alcalá 31 estos días, también están presentes: hay dos en la galería David Zwimmer por 850.000 y 800.000 euros, mientras que Elvira González trae un tríptico del escultor. Pero en esta feria también hay espacio para obras más baratas y asequibles: en Helga de Alvear, por ejemplo, hay obra gráfica de hasta 300 euros.