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Círculo de Bellas Artes

Geografía del terror: edificios y monumentos de la represión republicana en Madrid

El equipo de investigación de la Universidad San Pablo ha identificado hasta 345 centros de detección y exterminio en Madrid

El concienzudo equipo de investigación de la Universidad San Pablo (CEU), dirigido por el presidente de la ACDP y catedrático de Historia Alfonso Bullón de Mendoza, ha identificado nada menos que 345 «checas», centros de detección y exterminio que funcionaron en Madrid en 1936. Estuvieron diseminadas por toda la amplia geografía madrileña a razón de 4 kilómetros cuadrados.

Se convirtieron en el paradigma máximo de la represión republicana. Ya su nombre enunciaba el claro propósito de identificarse con la revolución soviética. No se trataba de identificar y reducir a los sublevados, ni de castigar comportamientos políticos de carácter delictivo. Su objetivo, nunca expresamente reconocido, fue realizar una gigantesca purga de disidentes e incluso de neutrales, aunque no hubiesen hecho nada censurable.

Dirigidos por representantes de los partidos del Frente Popular, en estos centros se practicaron la tortura, el asesinato, el saqueo y la violencia sexual de forma masiva. Los detenidos carecían del derecho a la defensa, solían ser maltratados y torturados y en gran parte sentenciados a muerte. Una sentencia definitiva, inapelable y de inmediata ejecución.

Se debe hablar de terror republicano, y no de terror rojo u otros eufemismos, porque fue el propio gobierno de la República quien dejó en sus manos la ejecución de tan brutal purga. Pero también porque los dirigentes de las checas no fueron tan solo anarquistas desmelenados. Participaron militantes destacados de todos los partidos del Frente Popular, incluyendo de forma significativa numerosos socialistas, y republicanos liberales tanto de la azañista izquierda republicana como de la Unión Republicana. Para su eterna deshonra.

Pero la geografía de la represión y de la purga republicanas no se limitó a las checas. Se extendió a cárceles y cuarteles, cementerios y conventos. Veamos unos ejemplos.

El Cuartel de la Montaña

Paseo del Pintor Rosales. A la altura del templo de Debod, se encuentra un monumento, que pasa desapercibido por su discreción. Gracias a Dios, porque también es bastante feo. Se erigió en 1972, y está dedicado a los caídos en el Cuartel de la Montaña.

El Cuartel de la MontañaCreative Commons

En este cuartel, escenario principal de la sublevación del 18 de julio de 1936 en Madrid, se cometió la primera de las matanzas que iban a dejar en Madrid una marca indeleble. El fracaso del alzamiento permitió la entrada en el edificio de una multitud de paisanos incitados por los partidos republicanos que se entregaron al saqueo y al linchamiento indiscriminado, en el que perecieron más de doscientas personas, entre ellas 98 de los oficiales sublevados.

Las impactantes fotos del patio de armas del cuartel, sembrado de cadáveres, que llenaron en días sucesivos las primeras páginas de los principales diarios del mundo, constituyeron un concluyente anticipo del carácter sanguinario que iba a tener el conflicto que se iniciaba.

La checa de Bellas Artes

Círculo de Bellas Ares. Calle de Alcalá 40. La checa de Bellas Artes. Fue la más conocida de las checas madrileñas, por su activismo, por el relieve de quienes la organizaron y por sus relaciones con el gobierno republicano, que la reconoció como «Comité Provincial de Investigación Pública». En su fundación participó como impulsor el entonces Director General de Seguridad Manuel Muñoz Martínez, masón y diputado en las Cortes por Izquierda Republicana.

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En la reunión constitutiva de la Checa, este Director General le otorgó amplias facultades para que sin limitaciones ni formalidades de ningún tipo acordase las ejecuciones y la represión que considerase oportuna.

A finales de Agosto se trasladó a la calle de Fomento, por lo que también fue conocida como «Checa de Fomento». Fue una de las más temibles de Madrid. Se le atribuyen más de 2.000 asesinatos directos. Su modus operandi se iniciaba con las detenciones arbitrarias procedentes de delaciones, la parodia de juicio sin presentación de pruebas, ni acusaciones y la condena, que cuando era a muerta se ejecutaba de forma inmediata por los milicianos que aguardaban a la puerta del tribunal.

Además, esta checa se especializó en la persecución de personas de cierta capacidad económica, pues la represión incluía la incautación de sus bienes sin ninguna limitación. La actividad de la checa y los emolumentos de sus integrantes se sufragaban con estas incautaciones, lo que condujo a innumerables abusos y exacciones.

Los trenes de la Muerte

Los trenes de la Muerte. Estación de Santa Catalina, Pozo del Tío Raimundo, Vallecas. 11 y 12 de agosto de 1936. Una de las masacres que más contribuyeron al descrédito internacional del gobierno republicano. La terrible represión republicana desatada en Jaén había conducido al inhumano hacinamiento en la catedral más de 800 personas detenidas por los más variados motivos.

La tensa situación producida, y el inicio de asesinatos indiscriminados llevó al gobernador civil a solicitar el traslado de los presos a cárceles de Madrid, lo que fue autorizado por el gobierno, organizándose dos convoyes ferroviarios loe días citados. Tras las sacas efectuadas al llegar el primero de los trenes a la estación de Atocha, se decidió desviar el segundo para evitar el paso por la Capital.

Sin embargo este desvío fue comunicado a las milicias de Madrid, que detuvieron el tren en el apeadero del Pozo del Tío Raimundo y lo rodearon con varias ametralladoras para amedrentar a los guardias civiles que lo escoltaban. Por orden del Director General de Seguridad, la escolta tuvo que retirarse, tras lo cual los milicianos procedieron a ametrallar a los detenidos, ocasionando más de 200 víctimas, entre ellas el Obispo de Jaén y casi toda su familia.

La falsa embajada de Siam

Chalet de la Calle Juan Bravo 12. La falsa embajada del reino de Siam. La evidencia de la complicidad del gobierno de la República con aquellos terribles desmanes llevó a la mayoría de las embajadas acreditadas en Madrid a avisar formalmente de que a partir de ese momento las instalaciones diplomáticas se abrirían a cuantos españoles estuvieran en peligro.

La falsa embajada de Siam

Esto hizo concebir, a algunos dirigentes de los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra, la idea de crear una falsa embajada que sirviera de señuelo para atraer a los derechistas que buscasen asilo. Rápidamente se acondicionó un chalet incautado por la CNT como falsa embajada de Siam. El acondicionamiento incluyó la instalación de medios técnicos para escuchar y grabar las conversaciones de los allí refugiados.

La difusión de la existencia de la embajada a través de familiares de los encarcelados condujo a varias decenas de personas a caer en la trampa tan cuidadosamente preparada. Sin embargo el temor de las autoridades republicanas a que el descubrimiento de esta falacia endureciera aún más la postura de las democracias liberales con la República llevó a un cierre prematuro de la fraudulenta institución. Eso sí, previo fusilamiento previo de la gran mayoría de los refugiados.