Artemisia Gentileschi, la gran pintora barroca que decapitó a Holofernes
Artemisia no recibió el pago por su obra más famosa Judit decapitando a Holofernes, hasta la muerte de su mecenas Cosimo II de Medici. La obra permaneció en un rincón del Palacio Pitti durante años debido a la violencia que desprendía
El 8 de julio de 1593 nació en Roma Artemisia Gentileschi, la pintora barroca que enamoró con sus obras a reyes, artistas y nobles de toda Europa. Pero mucho antes de aquello vivió varias tragedias familiares. Cuando tenía solo 12 años murió su madre y tuvo que ocuparse del cuidado de la casa y sus tres hermanos pequeños. Por entonces vivían de los cuadros que realizaba su padre, Orazio Gentileschi, para los nobles romanos. Pegada a la vivienda estaba el estudio, donde Artemisia aprendió todo lo necesario para convertir los pigmentos y las formas en auténticas obras de arte. Tanto su vocación como sus problemas no habían hecho más que empezar.
Cuando Artemisia cumplió 18 años, su padre decidió encargarle a un nuevo amigo suyo, Agostino Tassi, que se ocupara de la educación artística de su hija, ya que Orazio pasaba los días fuera de casa por trabajo. Lo que empezó siendo una relación de alumna y maestro se trasformó en un amor no correspondido, con Tassi totalmente enamorado de ella. Un día que ambos estaban en el taller la situación acabó en tragedia, el joven violó a Artemisia y, para suavizar la situación, le prometió que se casaría con ella lo antes posible.
En 1612 comenzó un juicio contra Agostino Tassi por violación y deshonrar a la familia Gentileschi
Por supuesto, cuando Orazio se enteró de lo sucedido lo denunció a las autoridades. Y aunque pueda sorprender a más de uno, en 1612 comenzó un juicio contra Agostino Tassi por violación y deshonrar a la familia Gentileschi. El acusado basó su defensa en desacreditar la imagen de la joven, diciendo que había estado con otros hombres, que era libertina y que jamás se había acostado con ella. La integridad y honor de Artemisia se pusieron en duda y fue algo que la perseguiría hasta su muerte. Por suerte, y por justicia, Tassi acabó condenado a cinco años de prisión, que podía sustituir por el exilio. Conocedor de cómo eran los calabozos decidió marcharse de Roma. La pesadilla para la joven artista había terminado.
De Roma a las cortes europeas
Artemisia se marchó también de Roma tras casarse con Pierantonio Stiattesi, un pintor florentino. Llegaron a Florencia, la cuna de los mecenas, con la esperanza de encontrar una buena posición. En muy poco tiempo su pincelada fue admirada por los grandes artistas de la corte del gran duque Cosme II. Ahora formaba parte de la élite pictórica de la región, lo que le permitió conocer y cartearse con Galileo Galilei, y con el bisnieto de Miguel Ángel Buonarroti, que se llamaba igual. Artemisia se había convertido en una artista famosa en la ciudad, tanto es así que durante su etapa de siete años realizó frescos y retratos para el gran duque y otros nobles.
Su padre siempre la apoyo no porque fuese su hija, sino porque demostró una destreza con el pincel impresionante. Se lo había ganado. Además, viajó a Londres junto a su padre, donde realizaron varios trabajos para la monarquía inglesa. Pero su mayor éxito como artista en un mundo de hombres sucedió el 19 de julio de 1616, cuando Artemisia se convirtió en la primera mujer admitida en la prestigiosa Academia de Artes del Dibujo, donde permaneció durante cuatro años. Siendo ya famosa regresó a Roma y después viajó a Nápoles, donde realizó varios cuadros por encargo de Felipe IV de España. En esta ciudad viviría con bastantes problemas económicos y deudas, hasta su muerte entre 1652 y 1953.
Artemisia se convirtió en la primera mujer admitida en la prestigiosa Academia de Artes del Dibujo, donde permaneció durante cuatro años
Sus pinturas con un estilo dramático y realista influenciadas por las obras de Caravaggio y la Escuela de Bolonia ocuparon los palacios de Inglaterra, Florencia, Roma, Nápoles y España con alegorías, fábulas de dioses, pasajes bíblicos, retratos de nobles, monjas y hasta un autorretrato. Aunque su obra maestra fue: Judith decapitando a Holofernes, realizada en 1620, y que hoy se puede ver expuesta en la Galería degli Uffizi junto a las de Caravaggio.