Reaparece, abandonada en un almacén, una pintura perdida de Artemisia Gentileschi, «la primera feminista»
Más de 100 años ha estado esa obra de la pintora italiana en el depósito de Hampton Court, en Londres: su mala conservación y una errónea catalogación borraron su rastro hasta ahora
Llevaba más de un siglo perdida, a pesar de ser una de sus obras más importantes. Pero Susana y los viejos ha sido por fin encontrada, y ha aparecido nada más y nada menos que en la Colección Real del Reino Unido.
Allí, en los almacenes de la residencia de Hampton Court, en Londres, ha sido descubierta esta obra cumbre de Artemisia Gentileschi cubierta de polvo y no precisamente en el mejor de los estados de conservación.
Sin embargo, tras ser restaurado ha sido trasladado al Castillo de Windsor, donde se puede visitar tras permanecer más de cien años perdido. El cuadro fue erróneamente atribuido y catalogado, pero su redescubrimiento constituye una importante adición a la obra existente de Artemisia y arroja nueva luz sobre su proceso creativo y su estancia en Londres a finales de la década de 1630, trabajando junto a su padre, Orazio, en la corte de Carlos I y Enriqueta María.
Según el comunicado de prensa emitido por las Colecciones Reales de Reino Unido, «Artemisia era una artista fuerte, dinámica y excepcionalmente talentosa, cuyos personajes femeninos, incluida Susana, te miran desde sus lienzos con la misma determinación que Artemisia tuvo en un mundo del arte dominado por los hombres en el siglo XVII».
Una violación y un juicio
El cuadro no presenta una relevancia inaudita únicamente por haber permanecido perdido más de un siglo. El tema de la obra cobra importancia al conocer el tema: la pintura representa la historia bíblica de Susana, que rechazó las insinuaciones de dos hombres en su jardín y se enfrentó a la muerte tras una falsa acusación de infidelidad.
La propia Artemisia Gentileschi tuvo que enfrentarse a algo similar: «Cerró con llave la habitación y después me tiró sobre la cama, inmovilizándome con una mano sobre el pecho y poniéndome una rodilla entre los muslos para que no pudiera cerrarlos y me levantó las ropas, algo que le costó muchísimo trabajo. Me puso una mano con un pañuelo en la garganta y en la boca para que no gritara. Yo le arañé el rostro y le tiré del pelo».
Este es el relato de la violación que sufrió la artista, la primera mujer en conseguir entrar en la Academia de Bellas Artes de Florencia, la misma institución por la que pasó Miguel Ángel, en el año 1611. Pero Artemisia Gentileschi no sólo fue violada, sino que tuvo que soportar que su testimonio fuera puesto abiertamente en duda y que su agresor no cumpliera ni un solo día de cárcel. Además, padeció la indiferencia y el rechazo del mundo artístico de su época por el hecho de ser mujer, pasó por la humillación de que muchos de sus cuadros fueran atribuidos a su padre o a otros artistas varones y durante siglos aguantó el ser considerada como una mera curiosidad, como una rareza tan exótica como menor dentro de la historia del arte.
El rescate de una obra histórica
La recuperación de Susana y los viejos ha sido posible gracias a la experiencia del historiador de arte Niko Munz y un equipo de conservadores de la Colección Real, que estaban investigando el paradero de pinturas que se suponía perdidas o vendidas de la Colección Real después de la ejecución de Carlos I en 1649. Envuelta en tierra, bajo el pesado barniz de restauraciones anteriores, se halló el lienzo. En su parte posterior aparecieron las letras CR, de 'Carolus Rex', que representan a Carlos I.