Hallan en Ceuta un cuadro del Museo del Prado perdido desde hace un siglo
El retrato de Leopoldo O’Donnell pintado por Raimundo de Madrazo ha sido localizado en el Salón del Trono de la Comandancia General de Ceuta
Un error en la atribución del retrato de Leopoldo O'Donnell, presidente del Gobierno español durante el Bienio progresista y más allá, podría ser una de las causas del periplo extraviado de este cuadro de Raimundo de Madrazo, propiedad del Museo del Prado, cuya autoría se dio al padre del artista, Federico, el pintor más famoso de aquel tiempo: el equívoco principal por el que la obra ha estado cien años a la «deriva».
Localizado por una fotografía
El cuadro, de 1867, pertenece al Estado español desde 1911, después de que, tras su realización, estuviera en poder del marqués de la Vega de Armijo, yerno del retratado. Lo heredó su sobrina en 1908, hasta que su marido lo vendió y de este comprador lo adquirió El Prado. Su destino fue primero el almacén, pero después fue enviado a la Alta Comisaría de España en Marruecos de Tetuán, donde se perdió su pista.
Hace unos años el historiador Emiliano Cano descubrió una fotografía en el Instituto de Patrimonio Cultural de España con un retrato de O'Donnell que podría ser la obra perdida. Alguien sugirió a Cano que consultara con el cronista oficial de Ceuta, José Luis Gómez Barceló, quien reconoció el cuadro.
La «búsqueda» se activó, aunque resultó que el lienzo no estaba exactamente perdido, pues formó parte de la exposición Arte y pintura, los tesoros de la Comandancia de 2014, firmado por el padre del autor original, Federico. Atribuido por Cano a su autor verdadero gracias al descubrimiento de la firma de Raimundo, uno de los pintores españoles más internacionales de fines del XIX, el retrato ha sido finalmente ubicado y reencontrado 100 años después, en concreto desde 1919, cuando fue enviado a Marruecos.
Según Cano, su localización en Ceuta (no sabían que pertenecía al Museo madrileño), probablemente tras su traslado sin registro desde Tetuán (donde cree que debió estar hasta el fin del protectorado español en 1956) y todavía arrastrando las confusiones en cuanto a su autoría, resuelve una de las incógnitas pendientes del llamado 'Prado disperso', recién rebautizado como 'Prado extendido'.