La piedra de Boñar en León busca ser Patrimonio natural de la humanidad

Enrique Álvarez Areces se ha dedicado a investigar durante más de una década el impacto que ha tenido la piedra de Boñar en la arquitectura leonesa. Esta piedra caliza dolomitizada de grano fino data del Cretácico superior y ha sido un elemento clave para construir edificios tan emblemáticos como la Real Colegiata de San Isidoro y la Catedral de León. Su versatilidad y su uso en edificaciones más allá de León y España hacen de la piedra una gran candidata para este título.

Como el mármol de Carrara

La candidatura se presentará próximamente ante el Lugar del Patrimonio Geológico Mundial (IUGS) para su inclusión en el Global Heritage Stone Resource. Esta designación es un reconocimiento científico internacional que reconoce las piedras naturales significativas en la construcción de patrimonios arquitectónicos. El objetivo es que la piedra de Boñar se una a la prestigiosa lista que incluye mármoles como el de Carrara (Italia) y granitos como el de Alpedrete (España). Además, la presencia de una cantera activa, como la Sierra Redonda, añade relevancia y asegura la continuidad de este recurso en el tiempo.

La divulgación científica es crucial para respaldar la candidatura y destacar la calidad de la Piedra de Boñar

En palabras de Álvarez, «la divulgación científica es crucial para respaldar la candidatura y destacar la calidad de la Piedra de Boñar». Además de un reconocimiento científico su posible inclusión en el Global Heritage Stone Resource también supondría un impulso para el turismo cultural en la provincia de León. Pronto sabremos la respuesta de la IUSG a la propuesta, con la esperanza de que la piedra alcance la denominación y se consolide como un tesoro del patrimonio mundial.