También Eugenio Licas Velázquez eligió la suerte de varas para representar la tauromaquia en un óleo (1855) de claras referencias a la serie de Tauromaquia de Goya. Gran aficionado a la fiesta, en su obra dejó constancia de su conocimiento del arte del toreo. En la pintura recoge el momento en el que un toro, tras coger al torero, enviste al picador.