¿Quién es Pérez Simón? El millonario al que no conoces y que hará sombra al Thyssen con su colección de arte
El CentroCentro del Palacio de Cibeles acoge la exposición Setenta grandes maestros de la Colección Pérez Simón con cuadros de Goya, Murillo, Monet, Picasso o Antonio López
La exposición Setenta grandes maestros de la Colección Pérez Simón en el CentroCentro de Madrid es, simple y llanamente, espectacular.
Seguramente no exista otro adjetivo para definirla de una manera tan exacta, porque, por mucho que la muestra se haya reseñado ampliamente en medios, el visitante no está preparado para lo que se va a encontrar en la sala de exposiciones del Palacio de Cibeles.
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El Greco, Murillo, Rubens, Goya, Van Dyck, Canaletto, Turner, Van Gogh, Paul Cézanne, Pissarro, Gauguin, Sisley, Monet, Renoir, Sorolla, Zuloaga, Madrazo, Munch, Dalí, Picasso, Antonio López…
Es difícil encontrar en este momento ya no en España, sino en Europa, una exposición temporal que reúna tal cantidad de obras maestras de los grandes pintores de la historia.
Pero ¿quién es Juan Antonio Pérez Simón y cuáles son sus planes para Madrid? Pérez Simón es un empresario y coleccionista de arte nacido en Asturias en 1941 pero que emigró a México junto con su familia cuando tenía cinco años.
Tras formarse en economía y contabilidad de forma autodidacta para ayudar a su padre, empieza a coleccionar arte a partir de 1964, después de un viaje por Europa (París, Arlés, Granada, Sevilla, Toledo y Roma) junto con su padre.
Fascinado por las grandes colecciones europeas comienza una incesante búsqueda de la belleza lo que le lleva a reunir una de las mayores colecciones de arte del mundo formada por más de 4.000 piezas de pintura, escultura, dibujo, artes decorativas y manuscritos, además de una biblioteca con más de 50.000 volúmenes.
«Desde mi juventud me sentí́ atraído por la belleza, por las obras de arte. Como no podía comprarlas, colgaba en mi recámara reproducciones de los cuadros. Satisfacía así́ mi deseo de disfrutar la forma en que cada artista plasmaba en su lienzo lo sublime, lo poético, lo bello, hasta lo terrible», explicó.
Sin embargo, a nadie se le escapa que esta exposición tiene también una lectura más allá de la mera celebración del arte.
El Ayuntamiento de Madrid se ha puesto como objetivo reforzar la ya inmejorable propuesta artística de su «milla de oro» (el eje Prado-Recoletos) y sumar al Museo del Prado, el Museo Thyssen, el CaixaForum y el Museo Reina Sofía otra institución de referencia: un futuro museo que albergue la Colección Pérez Simón.
Según se ha filtrado, el Ayuntamiento quiere que la colección establezca su sede en el edificio que en la actualidad alberga el espacio cultural de la Serrería Belga, junto al CaixaForum.
Por el momento, no hay nada oficial, aunque el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya lo da por hecho.
Con motivo de la inauguración de la muestra, el alcalde publicó un mensaje en su perfil oficial de Twitter donde afirmó que «Madrid vivirá un acontecimiento cultural de enorme trascendencia, convirtiéndose en la sede permanente de la Colección de arte Pérez Simón».
Lo cierto es que, de confirmarse el desembarco en Madrid de la Colección Pérez Simón, el nuevo museo rivalizaría, por contenido, dimensiones y vocación, con un Museo Thyssen que, a pocos metros de distancia, se encuentra sumido en una profunda crisis por su deriva ideológica alineada con la agenda izquierdista y woke.
Un planteamiento sencillo
Regresando a la exposición que podrá visitarse hasta el 12 de enero de 2025, su planteamiento expositivo es sencillo –empieza con las obras del renacimiento y barroco (el Greco, Murillo, Rubens)– y termina con las vanguardias –Picasso, Barceló, Dalí–, pero muy inteligente.
Al visitante lo recibe Lucas Cranach el Viejo y su Caridad de 1537, y lo despide la Gran Vía de Antonio López, pintada con la meticulosidad habitual del pintor de Tomelloso entre 2010 y 2015. Toda una declaración de intenciones.
El recorrido reflexiona sobre los orígenes de la modernidad y comienza con los primeros revolucionarios del arte en una primera etapa en la que se puede admirar el Filósofo (1640-1641) de Ferdinand Bol, el Retrato de Felipe II (1606-1608) de Juan Pantoja de la Cruz, la Virgen sosteniendo al Niño Jesús (1610-1615) de Rubens, el Retrato de Doña María Teresa de Vallabriga y Rozas (1783) de Goya, o el Palacio Ducal de Venecia (1751) de Canaletto.
La propuesta continúa con los vanguardistas del siglo XIX con Sancho en el agua (1878) de Cézanne, el Campo de Lollichon (1886) de Gauguin, el Retrato de Lucie Bérard de Renoir o La forrajera de Pissarro.
Tras detenerse en los españoles Madrazo, Zuloaga (magnífico el Retrato de la señora Corcuera), Romero de Torres (Retrato de una dama) y Sorolla (Playa de Valencia), el recorrido expositivo entra de lleno en las últimas vanguardias donde brillan Picasso, Frida Kahlo, Dalí (impresionante Ascensión de Cristo) y el citado Antonio López.