Fundado en 1910

Aspecto de la exposición "Gabriele Münter. La gran pintora expresionista, que se ha presentado este lunes en el museo Thyssen (Madrid).EFE

Diez obras para entender a Gabriele Münter, una gran artista además de novia de Kandinsky

Opacada por ser mujer y «la novia de» Vasili Kandinsky, el Museo Thyssen-Bornemisza recupera la obra de esta artista considerada la gran dama del expresionismo alemán

El Museo Thyssen-Bornemisza recupera a una de las grandes artistas del expresionismo alemán de principios del siglo XX, Gabriele Münter, miembro fundador del grupo «El Jinete Azul», opacada por ser mujer y «la novia de» Vasili Kandinsky.

La comisaria de la exposición, Marta Ruiz del Árbol, elige sus diez obras favoritas, que marcan las distintas etapas en el desarrollo artístico de una mujer que se dejó influenciar por los cambios y tendencias de su época, sin temor a experimentar con técnicas y modos de expresión.

Gabriele Münter, ca. 1903

'Autorretrato frente a un caballete'

Esta obra realizada entre 1908 y 1909 forma parte de la serie de autorretratos que se exhiben en la exposición para dar a conocer esta pintora «prácticamente desconocida en España», según advierte Ruiz del Árbol. Entre estos cuadros destaca Autorretrato frente a un caballete en el que se presenta con las herramientas de artista y vestida de «señora respetable, a la moda, con guantes y con un gran sombrero, como para demostrar que se puede ser artista y respetable»

'Tres mujeres vestidas de domingo'

Entre 1898 y 1900, Münter viaja donde se compra una cámara Kodak portátil con la que comienza a mirar, a componer una imagen y a seleccionar temas que le interesan. «De alguna forma, la cámara se convierte en su primera maestra, su primera aproximación artística», explica la comisaria.

'El parque de Saint-Cloud'. Una fotografía y dos cuadros

Estas tres obras del mismo lugar muestran la evolución de Münter, quien no duda en experimentar con las ideas y corrientes que surgen a su alrededor, en este caso, en París, donde viaja con su pareja, el artista Vasili Kandinsky, con quien mantuvo una larga relación pese a que él estaba casado.

'Paseo en barca'

El cuadro muestra un grupo de burgueses en una excursión campestre, pero al analizar la figuras se descubre que se trata de Kandinsky, Marianne von Werefkin, y el hijo de ella y de Alexei von Jawlesnki, dos amigos pintores con los que crearán el grupo «El Jinete Azul» de artistas expresionistas en Múnich.

Münter es la mujer que rema de espaldas y, como comenta Ruiz del Árbol, «el líder del grupo es Kandinsky, pero ella es la que hace el verdadero trabajo».

Paseo en barca de Gabriele Münter

Retrato de Marianne von Werefkin

Un maravilloso retrato en el que las formas simples, los contornos oscuros y los colores intensos convierten a la amiga de Münter en un triángulo de color coronado por un inmenso y florido sombrero, y un rostro en tonos verdosos, influencia de Henri Matisse.

Münter pinta este cuadro y el de la barca en una etapa en que, con su pareja Kandinsky, se instalan en Murnau, una localidad en Baviera (Alemania) donde llevan una vida tranquila y alejada del bullicio de Múnich en una casa modesta que pronto se convierte en el centro de reunión de sus amigos artistas.

Naturaleza muerta en el tranvía. (Después de la compra)

Un cuadro sorprendente por su temática, el regazo de una mujer que regresa de comprar y sujeta sus compras con manos enguantadas, lo que revela una clase acomodada, pero sin suficiente dinero como para tener un ayudante que le lleve los paquetes, «como era Münter, que se ve reflejada en ese momento casi robado, mirando sin mirar a la cara, como se va en transporte público».

Detalle del cuadro Naturaleza muerta con san Jorge, de Gabriele MünterEFE

Naturaleza muerta con san Jorge

Uno de los cuadros más relevantes de su etapa en «El Jinete Azul». Un bodegón con figuras decorativas de su casa y que muestran el interés de Münter por buscar fuentes para un arte más espiritual, que exprese su interior, y la importancia de la cultura popular, dos de los postulados planteados por Kandinsky para el grupo.

Futuro (mujer en Estocolmo)

Durante la Primera Guerra Mundial, Münter se exilia en Escandinavia donde se deja influir por los discípulos de Matisse, con un estilo más suave y decorativo, prueba de que no tiene un estilo único.

Mujer escribiendo en un sillón (Estenografía: mujer suiza en pijama)

Otro bello retrato que en esta ocasión no es expresionista, sino más cercano a «la nueva objetividad», con una pincelada suave, casi imperceptible, y en la que se refleja una nueva realidad social; la de una mujer moderna e independiente, una estenógrafa en ropa informal.

Detalle del cuadro Naturaleza muerta delante de la casa amarilla, de Gabriele MünterEFE

Naturaleza muerta delante de la casa amarilla

En 1931, Münter se instala definitivamente en Murnau y, años más tarde, comienza a reelaborar los temas sobre los que ya ha trabajado. De hecho, el fondo de edificios es una pintura suya de 1911, «como si estuviera recordando su propia obra».