El surrealismo se desata en el Círculo de Bellas Artes con una cinematográfica exposición sobre Max Ernst
La exposición de Max Ernst es extraordinaria, un auténtico evento cultural y se podría afirmar que imprescindible
Existe una delgada línea que une a pintores renacentistas tan extraordinarios, extravagantes y adelantados a su tiempo como fueron El Bosco, Pieter Bruegel el Viejo o Matthias Grünewald, con los pintores surrealistas del siglo XX André Breton, Salvador Dalí o Max Ernst.
Ese vínculo se presenta como evidente en la exposición Max Ernst: Surrealismo, arte y cine, que se acaba de inaugurar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Aunque la exposición, en el contexto del Centenario del Manifiesto Surrealista, trata de subrayar la relación de la obra de Max Ernst con el cine, lo cierto es que pivota alrededor de una obra muy concreta: Las tentaciones de San Antonio.
Este magnífico cuadro, procedente del Museo Lehmbruck (Alemania), pintado en 1945, esta considerado «una obra maestra absoluta de Max Ernst» inspirado en el cuadro del mismo nombre de Grünewald.
Los motivos, las temáticas, las técnicas, el ambiente onírico, fantasmagórico de Max Ernst lo sitúa en el contexto de Grünewald, el Bosco o Bruegel el Viejo. Y es que los pintores surrealistas tuvieron como principal fuente de inspiración obras como la citada Las tentaciones de San Antonio, El Jardín de las Delicias o El triunfo de la muerte.
Las obras de Breton, Dalí y Ernst, llenas de visiones absurdas, sueños grotescos, simbolismos ocultos, muecas burlonas y escenarios fantásticos nos remiten a la pintura de aquellos artistas flamencos, holandeses y alemanes.
Poniendo las obras de los surrealistas frente a las obras de los flamencos cabe preguntarse si el surrealismo del siglo XX inaugurado por Bretón no sería una etapa tardía de un movimiento que hunde sus raíces en el siglo XVI.
En cualquier caso, la propuesta expositiva del Círculo de Bellas Artes ofrece un recorrido inédito por la vida y obra de Max Ernst en todas sus facetas: pintor, escultor, dibujante, artista gráfico, teórico del arte y poeta.
La exposición, todo hay que decirlo, es extraordinaria. Un auténtico evento cultural y se podría afirmar que imprescindible. El Círculo de Bellas Artes cierra 2024 con una exposición que, sin lugar a dudas, se sitúa entre las mejores del año en España.
Se trata de una exposición de tesis donde se propone al visitante «un acercamiento profundo e inédito a esta figura clave del movimiento dadá y el surrealismo, que tanto contribuyó al desarrollo del arte moderno europeo».
Para lograrlo, los organizadores de la muestra, el Círculo de Bellas Artes junto con Madeinart y Sold Out, reúnen casi 400 obras entre pinturas al óleo, esculturas, collages, frottages, libros ilustrados, películas y fotografías originales.
Además de la citada Las tentaciones de San Antonio, el Círculo de Bellas Artes expone Las hijas de Lot, Homme, La reunión de amigos, Jardín poblado de quimeras o La balada del soldado.
Ernst, definido en su momento como «el Da Vinci del surrealismo», se sirvió de decorados teatrales, escenografías o tarimas de madera para componer sus obras. Su imaginación e ingenio dio lugar a realidades extravagantes, pero fabulosas, que le llevaban a tomar lo cotidiano para convertirlo en extraordinario, en una expresión lírica.
Durante la presentación de la muestra, el director del Círculo de Bellas Artes, Valerio Rocco, destacó que «esta exposición es de las más ambiciosas y de más calidad de las que hemos tenido en el Círculo de Bellas Artes en los últimos años».
Es ambiciosa «no sólo por la gran cantidad de obras y su importancia, sino por la gran variedad de formas. La mayor virtud de la exposición es su idea: la conexión de la obra de Max Ernst con el séptimo arte».
Sobre la importancia de Ernst en el movimiento surrealista, Rocco recordó que «en 1921 Andrè Breton ya apuntó a esa conexión entre la obra de Max Ernst y el cine».
La muestra «es muy actual no sólo porque viene en una época muy surrealista, sino porque Max Enrst seinteresón por temas muy de actualidad, como el ecologismo o el grito contra la guerra».
La exposición podrá visitarse en el Círculo de Bellas Artes de Madrid hasta el próximo 4 de mayo de 2025.