El aumento de lectores que provocó el confinamiento por la covid se consolidó en 2021
«Todavía hay un porcentaje muy alto de población que no lee nunca o casi nunca», dicen desde la Federación de Gremios de Editores de España
El aumento notable de lectores habituales provocado por el confinamiento en los primeros meses de la pandemia se consolidó en 2021, de tal forma que el 64,4 % de los españoles leyó libros por ocio y el 52,7 % con una frecuencia semanal, según el Barómetro de Hábitos de Lectura.
No obstante, sigue existiendo un importante porcentaje de población que no lee nunca o casi nunca (un 35,6 %), según ponen de manifiesto el informe elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).
Estas cifras son similares a las de 2020, año en el que se registró un incremento importante tanto de los lectores de libros por ocio como de los lectores frecuentes (64,0 % y 52,7% respectivamente). En cuanto al número de españoles que leyó al menos un libro durante 2021, tanto por ocio como por trabajo, alcanzó el 67,9 % de la población.
«Todavía hay un porcentaje muy alto de población que no lee nunca o casi nunca, frente a los que se preguntan por qué queremos que la población lea. Si analizamos el conjunto de las economías más desarrolladas veremos que también muestran que su población es, en un alto porcentaje lectora. Somos la cuarta o quinta potencia editorial, pero no podemos decir que estamos entre los cinco países más lectores», apunta el presidente de la FGEE, Daniel Fernández.
Caen los índices a partir de los 24 años
La mejora de los índices lectores se produce en prácticamente todos los tramos de edad, en mujeres y hombres y en casi todas las comunidades autónomas. Respecto a la edad, el tramo con mayor población lectora es la comprendida entre los 14 y los 24 años (74,8 % de población lectora en tiempo libre). A partir de los 25 años se produce una caída en los índices de lectura (67,3 %) que se mantiene hasta el tramo de edad de más de 65 años, cuando se observa una nueva caída (50,1 % de la población es lectora).
Las diferencias en el porcentaje de mujeres y hombres lectores crece conforme se van cumpliendo años, registrándose la mayor diferencia en el tramo comprendido entre 55 y 64 años. En la población de más edad, las diferencias son inexistentes.
En cuanto a las razones para no leer, la falta de tiempo (49,8 % de los no lectores) y de interés por la lectura (25,1 %) son los principales argumentos que señalan los no lectores. También hay un 24,9 % que señala que prefiere emplear su tiempo libre en otros entretenimientos.