'De libros, padres e hijos': mucho más que una guía para introducir a niños y adolescentes en la lectura
Miguel Sanmartín Fenollera recoge, estructura y vertebra en un libro necesario toda la teoría de la literatura infantil y juvenil que da contenido a su blog del mismo nombre
Miguel Sanmartín Fenollera es el autor de un blog –del mismo título que el libro– de referencia para todos aquellos interesados en las lecturas de niños y jóvenes. Un blog imprescindible, tanto por la calidad de los textos y las recomendaciones, como por la belleza de las ilustraciones escogidas para acompañarlos.
La aparición de este libro –magníficamente editado por Rialp– no ha sido, pues, una sorpresa para los que le leíamos allí. El blog pedía un libro: que recogiera, estructurase y vertebrara toda la teoría de la literatura infantil y juvenil allí expuesta. El libro es eso, y mucho más: la profundidad y coherencia de lo expuesto han sobrepasado con mucho mis expectativas (¡que ya eran altas!).
rialp / 412 págs.
De libros, padres e hijos
Está dividido en seis partes: la primera («El porqué de este libro») expone las razones que han llevado al autor a escribirlo. Desde el principio, vemos que dos constantes del libro van a ser las atinadas citas de célebres autores y los hermosos dibujos de sus hijas que acompañan las propuestas. También desde el principio aparecen los conceptos fundamentales de la filosofía lectora del autor: el asombro, la belleza, la relación paterno-filial, el respeto de las características propias de la infancia, los grandes libros.
La segunda parte («Construyendo un hábito») se ocupa de cuestiones habitualmente tratadas bajo el horrible epígrafe de «fomento de la lectura»: el silencio preciso para la lectura, los rituales familiares, la lenta constitución de una biblioteca propia, la conversación sobre los libros… Todos los padres que desean formar hijos lectores debieran leer, al menos, este epígrafe.
Las tres siguientes partes se dedican a tres grandes bloques privilegiados por el autor: la poesía, los cuentos de hadas y la épica. Son recopilaciones de las obras imprescindibles, llenas de pistas valiosas, acompañadas de recomendaciones muy útiles para los padres. Si hiciera falta convencer a alguien de la importancia de que los niños escuchen poesía, cuentos de hadas e historias de héroes, también se encontrarían aquí atinadas razones para hacerlo.
Un libro de libros que puede leerse con la amenidad de una novela, pero permanece como obra imprescindible de referencia y consulta
No obstante todo lo dicho hasta ahora, quizá lo más útil –y esta no es una obra de utilidad, sino de reflexión serena y búsqueda de la belleza, pero precisamente por eso resulta muchísimo más útil que otras que buscan orientar y no lo consiguen con tanta eficacia– es la última parte del libro, que es también la más extensa, «De las edades y los libros». Aparecen aquí más de cien obras recomendadas, deliciosamente glosadas y ordenadas por edades.
Para futuras ediciones, quizá pudiera pensarse en la inclusión de un índice onomástico de autores y obras, al final. Facilitaría la consulta puntual de obras en un libro sobre clásicos literarios infantiles que está llamado a convertirse, a su vez, en un clásico. Un libro de libros que puede leerse con la amenidad de una novela -de hecho es muy recomendable que la primera lectura se haga así, del tirón- pero permanece como obra imprescindible de referencia y consulta.