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Los vecinos de un pueblo de EE.UU. votan en contra de financiar su biblioteca por mostrar libros LGTBIQ+

Los directores del centro en Jamestown, Michigan, se negaron a censurar las obras tras la denuncia de un padre sobre un libro sobre las complicaciones de ser «no binario» que mostraba escenas sexuales

La pequeña ciudad de Jamestown está en el punto de mira después de que los vecinos votaran que no querían seguir financiando la biblioteca Patmos Library. La razón es que no quieren que se muestren libros con contenido LGTBIQ+ al público joven.

Las complicaciones de ser no binaria

El conflicto comenzó con las memorias de un escritor que se identificaba como no binario. El libro Gender Queer: a Memoir de Maia Kobabe fue el objeto de ira de un padre. En la novela gráfica se explica las complicaciones de ser no binaria en el contexto social y se hacen representaciones de escenas sexuales. La comunidad se presentó exigiendo la retirada del libro que, por otra parte, se encontraba en la sección de adultos.

Libro de Gender Queer: a Memoir de Maia KobabeTwitter

La controversia llegó a otros libros del estilo y las exigencias llegaron hasta tal punto que se encadenaron dos dimisiones seguidas por parte de los directores de la biblioteca. Pese a esto último, el libro de Kobabe no llegó a retirarse, pero si se ocultó detrás de los estantes.

La negativa de la biblioteca ante las exigencias resultó en una campaña en contra de la renovación de fondos. Se repartieron volantes condenando las ilustraciones del libro que eran «demasiado explícitas» y «que promueven la ideología LGTBIQ+». Exigen un «un lugar seguro y neutral para nuestros hijos».

Son el corazón de cada comunidad

La directora ejecutiva de la biblioteca no entiende el conflicto: «Nuestras bibliotecas son lugares para leer, lugares para reunirse, lugares para socializar, lugares para estudiar, lugares para aprender. Quiero decir, son el corazón de cada comunidad» «Entonces, ¿cómo puedes perder eso?»

Los residentes decidieron la no renovación de fondos de la biblioteca. «El próximo trimestre se verán obligados a cerrar» lamentó el dirigente de la biblioteca.

El resultado de la votación fue de un 62 % en contra y 37 % a favor de aumentar el impuesto de la propiedad en unos 24 dólares. La votación fue una sorpresa para el entonces director, que dejó el trabajo. La votación se produce en un clima parecido al de todo el país, que vive un aumento de demanda para prohibir libros. El mayor en 20 años.

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En el centro de las prohibiciones están las obras LGTBIQ+. Libros célebres de Toni Morrison, Alison Bechdel e Ibram X Kendi son algunos de los que se enfrentan a estas demandas.

Cabe la posibilidad legal de que si los miembros de las bibliotecas no están de acuerdo con la inclusión de ciertos libros puedan solicitar su retirada de los estantes. El proceso incluye un comité de revisión y la verificación de que el demandante se haya leído la obra en cuestión.