Fundado en 1910

El dramaturgo Juan Mayorga, en la rueda de prensa del Premio Príncesa de AsturiasEFE

Juan Mayorga: «El lenguaje es el asunto moral y político por excelencia»

El dramaturgo madrileño ha sido galardonado con el Premio Príncesa de Asturias de las Letras de 2022, que recogerá el 28 de octubre en Oviedo

El dramaturgo Juan Mayorga, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2022, ha afirmado este lunes en un acto ante 1.200 miembros de clubes de lectores que «el lenguaje es el asunto moral y político por excelencia».

El teatro de Laboral Ciudad de la Cultura, en Gijón, ha sido el escenario en el que Mayorga ha mantenido un encuentro directo con los lectores, ante los que ha reivindicado la literatura escrita para ser representada como un arte que tiene la capacidad de trascender su propia estructura y convertirse en vida.

El autor de obras como Siete hombres buenos o Más ceniza, que ocupa el sillón M de la RAE, ha diferenciado la literatura de la dramaturgia con la representación en los escenarios. Ha coincidido con la idea expresada por el escritor Jorge Luis Borges, que definió el teatro como un pacto de fingidores, en el que alguien finge ser lo que no es y otro finge que se lo cree.

Mayorga, que fue presentado en el acto por el catedrático de la Universidad Complutense Emilio Peral, ha confesado que aspira a «hacer un teatro peligroso, que asuste a los pusilánimes».

El tercer dramaturgo galardonado en la historia de los premios de la Fundación asturiana después de Francisco Nieva, en 1992, y Arthur Miller, en 2002, ha afirmado que intenta hacer un teatro de catástrofe, entendida esta no como algo malo sino como un encuentro íntimo con la belleza.

La zona gris entre el bien y el mal

El autor ha expresado que en toda su obra busca transformar al espectador, hacer que reflexione sobre las zonas grises que existen entre el bien y el mal. A este respecto, ha expuesto que, en general, los espectadores suelen identificarse con las víctimas, sin cuestionar el punto de vista o las razones del victimario, y entre unos y otros hay una zona gris que se debe explorar.

Mayorga ha admitido que pone nerviosos a editores, críticos y traductores con constantes reescrituras de sus obras, pero las ha justificado en su obsesión por la perfección. «Soy limitado pero también ambicioso y por eso busco la excelencia», ha comentado.

Juan Mayorga en el encuentro con sus lectoresEFE

Mayorga ha recordado que por lo menos hay dos versiones distintas de La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca, y varias de Hamlet, de William Shakespeare.

El dramaturgo ha defendido la crítica que se hace con lealtad, al considerarla como una hermosa forma de amistad, y ha afirmado que «el teatro solo sucede en la imaginación de los espectadores».