'Ludwig. Humor, genio y corazón': el Beethoven que no conocías

En una España en la que prestamos muy poca atención y damos menos importancia todavía a la música clásica –¿quién es Granados?, un árbol, una calle, nadie lo sabe–; en la que se estudia mal o nada la música en los colegios –te ponen películas–; en la que los Conservatorios Superiores no tienen la consideración de estudios universitarios –aunque se estudia el instrumento más horas que en todas las carreras de letras juntas y tantas como en una ingeniería–; en la que se cursan en las carreras de Humanidades todas las historias, menos la historia de la música. En una España así, toda publicación sobre música clásica debe ser bienvenida y celebrada. Más todavía si, como Ludwig. Humor, genio y corazón, logra –a estas alturas– aportar algo al conocimiento de uno de los más grandes y más estudiados prodigios de la humanidad: Ludwig van Beethoven.

La psicóloga Abigail Jareño aplica la psicobiografía al músico de Bonn, una metodología extraña en nuestro país en la es especialista y que le valió la más alta calificación para su tesis. Con la psicobiografía, Jareño logra desentrañar la personalidad, emociones, neurosis y relaciones interpersonales de Beethoven para terminar conformando un retrato total, que no totalizador.

Aunque esta psicobiografía sea fruto de los estudios doctorales de la autora, ha sido adaptada para el disfrute de todo tipo de lectores. Jareño nos habla de tú a tú, y su estilo franco y directo, ajeno a los barroquismos del ensayo y los tecnicismos de la disciplina, nos conduce de principio a fin sin descanso.

Se rompen los estereotipos sobre el Beethoven huraño, antipático e intratable para abrirnos el corazón de un hombre que gozó de innumerables amistades, y que gustó de relacionarse con lo más variado de la sociedad; se ponen en su sitio las ideas preconcebidas en torno a sus amoríos, pues si con ninguna mujer llegó lejos, no se debió a que las escogiera inalcanzables a voluntad o capricho, sino porque los círculos en los que interpretaba, enseñaba y conocía a esas mujeres eran incompatibles con su extracción social; también se revela la verdadera relación del músico con la fe, educado como católico, nunca masónico pese a sus amistades, tampoco hombre de Iglesia, pero creyente de un Dios padre, cercano y bondadoso, al cual se dirigía con absoluta confianza en sus diarios.

En los nueve capítulos de este estudio conocemos, gracias a su novedad metodológica cómo y con qué intensidad y frecuencia vivía Beethoven sus emociones, el grado de responsabilidad y ambición con el que afrontaba su trabajo musical, la influencia familiar en su personalidad y relaciones personales, la percepción que tenía el compositor de sí mismo, y las claves psicológicas de su éxito. Es un Beethoven que no conocíamos. Una aproximación verdaderamente original a un gran genio que también fue, sencillamente, un hombre.