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Portada de «Normandos. Los vikingos que crearon Europa» de Levi RoachCrítica

'Normandos': de cómo un pueblo olvidado cimentó Europa

Levi Roach narra con agilidad y sencillez la historia de los normandos, un pueblo de orígenes vikingos que pasó de la piratería a tratar de tú a tú a las dinastías del continente

El bíblico Qohelet – o el juicioso Eclesiastés para los que mantienen los usos y costumbres- nos enseñó que existe un tiempo para hacer cada cosa. Somos conscientes de que, incluso, hay un tiempo para echar en el olvido historias añejas de poder y gloria. El medievalista Levi Roach ha intentado de desentrañar el pasado normando y el influjo que este pueblo ejerció en los diferentes procesos sociales, políticos o religiosos que favorecieron la creación de una realidad europea. Fuera lo que esto fuera en el marco temporal del medioevo. La historia de Europa, en el fondo, se mueve siempre entre las paradojas históricas de lo específico y lo común, y ese extraño hacerse y deshacerse. Es más, ha habido quien se ha preguntado con razón si la historia europea es de una historia particular en general o si, por el contrario, estamos ante una historia general en lo particular.

Normandos narra con agilidad y sencillez la historia de este pueblo de orígenes vikingos que pasó en varias generaciones de la piratería a tratar de tú a tú a las dinastías más poderosas del momento. Loach comienza por el final con una viva descripción de la coronación del monarca siciliano Federico II de Hohenstaufen como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Este ritual fue la cumbre del avance de aquellos «hombres del norte». El subtítulo original de la obra es todavía más enfático: los normandos fueron los creadores de Europa y conquistadores de Asia. Porque la Edad Media no se puede entender sin la presencia constante y amenazante de los normandos en el norte de Francia, el sur de Italia, una parte considerable de las Islas Británicas o, incluso, en la Península Ibérica a partir de su asistencia a Alfonso I el Batallador. Además, sus líderes hicieron temblar los cimientos de Bizancio y consiguieron debilitar la fuerza de los poderes asentados en el Norte de África, como sus conflictos con los fatimíes en Egipto o la presión a los almohades marroquíes. No es un recorrido pequeño.

crítica / 384 págs.

Normandos. Los vikingos que crearon Europa

Levi Roach

A cada triunfo, los normandos fueron difuminándose entre los pueblos con los que conectaban desde que las huestes de Hrolf Ganger, el legendario Rollo en inglés, recalaron en las tierras del bajo Sena. Normandía nació a inicios del siglo X como un ducado por el pacto entre Rollo y la corona francesa. Fue la primera piedra de un avance durante las décadas posteriores de un grupo de guerreros que se convirtió el cristianismo y que se aprovechó de su fama de guerreros con astucia y alianzas. El gran hito – que no el único- de este proceso es la batalla de Hastings en 1066. Esta victoria fue el inicio de la conquista normanda de Inglaterra, que terminó por coronar a Guillermo el Conquistador como rey inglés. En paralelo, los normandos fueron tomando otros espacios aprovechando los problemas internos de sus enemigos, utilizando la innovadora caballería pesada o construyendo castillos como espacios de protección. Por ejemplo, levantaron el reino de Sicilia y participaron activamente de la Primera Cruzada. De nuevo, el título original subraya la diversidad de esta expansión al hablar de imperios normandos en un complejo proceso de cuatro siglos escasos de historia.

La lectura de estas páginas nos descubre que Europa es pasado, realidad y sueño. Su existencia es el resultado de profundas dinámicas históricas que tenemos la obligación de conocer, aunque solo sea por el impulso que nos dan para repensar el ideal europeo – valdría la pena hablar aquí en plural. El futuro no está escrito, se va escribiendo poco a poco. Levi Roach lo demuestra a partir de estos relatos de poder y gloria que terminan, pese a su importancia, en el olvido. Antes de terminar su libro, lanza un aviso para navegantes en el proceloso mar de la actualidad: en ocasiones se puede morir de éxito. Al final, el testimonio de los normandos es uno más de un largo linaje de pueblos que se esfumaron para quedarse. Los normandos, aunque hayan desaparecido, siguen presentes en el corazón de Europa.