Cuadro que muestra la muerte de Roldán, obra de Jean Fouquet, y que ilustra la portada de la obra
'El casamiento en la muerte': Lope de Vega y la épica de Bernardo del Carpio
Una magnífica edición de la comedia que narra la historia de un héroe más popular que el Cid durante el Siglo de Oro
Rodrigo Díaz de Vivar protagoniza el cantar de gesta más famoso y reconocido de la literatura española, también el mejor conservado. Sin embargo, durante la Edad Media se popularizaron otras figuras heroicas que eran el eje de otras muchas tramas caballerescas, trágica y amorosas. Es el caso de Fernán González, los infantes de Lara o Bernardo del Carpio.
La colección Letras Hispánicas de la editorial Cátedra es el pilar sobre el que se sustenta la difusión de los grandes clásicos de la literatura española. Además, sus cuidadas ediciones aportan estudios de primerísimo nivel. Es el caso de este volumen que incluye dos obras de teatro, La mocedad de Bernardo del Carpio y El casamiento en la muerte, atribuidas ambas a Lope de Vega, pero solo la segunda de ellas de un modo rotundo. Las dos comparten protagonista, Bernardo del Carpio, un personaje que, como explica Alfredo Rodríguez López-Vázquez, responsable de la edición, «en el Siglo de Oro es más difundido que el Cid Ruy Díaz».
Aunque algunas crónicas medievales incluyen al del Carpio como figura histórica, Mercedes Díaz Roig apunta en su edición del Romancero viejo (Cátedra, 1992) que se trata de una figura ficticia «inventada por los juglares para contrarrestar la de Roldán (héroe francés caído en Roncesvalles)». Pese a las distintas versiones, la historia de Bernardo puede resumirse a grandes trazos de la siguiente manera: nacido fuera del matrimonio de Jimena, hermana de Alfonso II el Casto, y el Conde de Saldaña, el Rey se ve deshonrado y ordena enclaustrar a la madre y meter en prisión al padre. El hijo, su sobrino, será criado en la corte sin conocer su origen. Destacado guerrero, será figura fundamental en los primeros años de la Reconquista, protagonizará tensiones con su tío agudizadas por la falta de descendencia del monarca y exigirá una y otra vez saber quienes son progenitores.
La genialidad de Lope de Vega
Las tensiones de Bernardo del Carpio con Alfonso II el Casto y su duelo con Roldán marcan la trama de El casamiento en la muerte. Lope de Vega nos presenta a un héroe contrariado por la decisión de su tío de ceder el Reino de Castilla a Carlomagno. Convencido el monarca del error de su decisión, las tropas del francés, encabezadas por caballeros de la talla de Durandarte o el propio Roldán, cruzarán la frontera para atacar a los castellanos por su cambio de planes.
La comedia evidencia la fuerza y grandeza que Lope incluye en todas sus obras. Sobre las tablas se cruzan las pasiones de Bernardo, soflamas patrióticas, milagros y escarceos amorosos. Los ingenios necesarios para llevar el texto al público incluyen rocas que se abren y cierran, batallones de soldados y hasta un oso.
De especial belleza son los versos que Lope de Vega dedica a la muerte de los héroes franceses: «Aquí no hay otra salida / sino la muerte a espada, / que una muerte que es honrada / suele honrar toda la vida». También la aparición onírica de la personificación de los reinos de Castilla y León y una conversación profética sobre el futuro del Imperio español. La gloria bélica de Bernardo del Carpio logrará ablandar a Alfonso II y permitirá un final adecuado para el héroe y su honra.
Cátedra / 334 págs.
La mocedad de Bernardo del Carpio - El casamiento en la muerte
Una complicada atribución
Junto a El casamiento en la muerte, la edición de Cátedra incluye la obra La mocedad de Bernardo del Carpio, del mismo ciclo épico pero dudosa a la hora de reconocer la autoría de Lope de Vega. Es más, el propio Alfredo Rodríguez López-Vázquez se decanta por atribuir la comedia a Andrés de Claramonte y cierra su estudio con la mención a un reciente trabajo que utiliza la Inteligencia Artificial para descartar por completo la mano del Fénix español.
Esta comedia aporta otros matices a la historia de Bernardo del Carpio: pone más atención al romance entre Doña Jimena y Don Sancho, agudiza la tensión entre el Rey y el héroe y añade fuerza a las envidias y conspiraciones que llevan al Conde de Saldaña a ser castigado con severa crueldad. Su final, algo más precipitado, le resta contundencia al conjunto. El lector disfrutará de unos versos de bella factura que recuerdan al celebrado soneto de Lope definiendo el amor («Quien lo probó lo sabe»): «Quiere donde le aborrecen, / huye de donde le obligan, / fáciles cosas desprecia / porque imposibles conquista».
Además de las dos obras, es necesario reconocer la magnifica labor realizada por Alfredo Rodríguez López-Vázquez al frente de la edición de Cátedra. Un estudio previo de altísima calidad, unas notas que comparan las distintas impresiones de ambas obras y una serie de apuntes al pie que compaginan la erudición con un sentido del humor digno de mención.