'El rey de Varsovia': la violencia engendra violencia
Tras un fuerte trabajo de documentación, Szcepan Twardoch alza un imaginario ficcional en el que plasma con descarnado realismo el inframundo de las milicias fascistas y judías polacas
Szczepan Twardoch (Żernica, 1979) es uno de los escritores que gozan de más popularidad en el panorama narrativo polaco. Con anterioridad a la novela que hoy reseñamos, ha publicado cuatro libros de relatos y diez novelas, que han tenido buena recepción por parte del público y de la crítica en su tierra natal. Llega ahora en la editorial Acantilado la primera traducción al castellano de una novela suya, Król (Wydawnictwo Literackie, 2016), que ha sido traducida al inglés por Sean G. Bye en 2020.
El rey de Varsovia gira en torno al antisemitismo que reina en la ciudad durante la década de 1930, un crisol multinacional y multicultural que reúne a un porcentaje elevado de la población total judía europea (más de tres millones) y goza de una vida social y cultural muy desarrollada. Tras la firma del armisticio de Compiègne y con la cesión del poder a Józef Pilsudski en 1918, el general había liderado la lucha antirrusa y había dado un golpe de Estado en 1926; tras el agravamiento de la crisis con la depresión del 29, endureció el terror policial y las medidas contra los opositores para ganar las elecciones de 1930, lo que provocó el auge del movimiento Sanacja, que reunió a los oficiales de diferentes ideologías, descontentos de la corrupción política y la inflación. En la Varsovia de 1937, donde circulan los rumores de un golpe de Estado que planean los movimientos antisemitas y los mandos miliares con la ayuda de fiscales y periodistas, se desarrolla la trama de la novela.
Acantilado / 448 págs.
El rey de Varsovia
El narrador es un hombre de edad avanzada, Mojsze Bernsztajn, hijo de un judío piadoso y ortodoxo que, atrapado por el pasado familiar, durante su jubilación en Tel Aviv como oficial retirado del ejército israelí, se enfrenta cincuenta años después a una máquina de escribir para rememorar las durísimas vivencias de la infancia. Su padre fue asesinado y él fue reclutado por Jakub Szapiro, un boxeador judío, mujeriego y violento, sicario y gánster al servicio de Buddy Kaplica, exmiembro del partido socialista polaco que con sus extorsiones (violaciones, disparos, desmembramientos, torturas, abusos o palizas) mueve los hilos de la mafía judía, que despliega su actividad criminal en los bajos fondos de Varsovia y atemoriza a la sociedad. Mientras Szapiro y algunos compatriotas judíos debaten si emigrar a Palestina, flota un enigmático cachalote de ojos ardientes que prolonga las fuerzas satánicas de un sistema tiránico, a través de la cual el autor traslada una visión pesimista de la historia.
A través de los personajes de ficción e históricos el escritor silesiano muestra su interés por las comunidades étnicas y culturales que pueblan la ciudad, cuando la sombra del fascismo se ciñe sobre Europa y faltan dos años para la invasión alemana de la Segunda República polaca con el inicio de la II Guerra mundial. Tras un fuerte trabajo de documentación, Szcepan Twardoch alza un imaginario ficcional, en el que plasma con descarnado realismo el inframundo de las milicias fascistas y judías polacas, donde imperan la brutalidad, la violencia, el sexo, las drogas y el alcohol. Con un ritmo narrativo trepidante, Twardoch escribe una novela negra, despiadada y conmovedora, que aúna el relato histórico, la intriga política y el retrato costumbrista. Ambientada en una atmósfera sórdida, macabra y claustrofóbica, los comportamientos enajenados y los pensamientos recurrentes y obsesivos de los personajes (Pantaleon Karpiński, Sloneczko, Radziwilek, Zieliński…), la degradación urbana, el barroquismo, la superposición de perspectivas y los continuos saltos temporales se encuentran al servicio de la crítica social.
En una entrevista en Onet kulture, Szczepan Twardoch afirma que no ha sido su intención escribir una novela sobre la Varsovia anterior al estallido de la Segunda Guerra Mundial, ni sobre la convivencia entre polacos y judíos, ni sobre el nacimiento del fascismo, sino una novela sobre la violencia y la multiplicidad de formas sofisticadas con las que el ser humano puede lastimarse.
El rey de Varsovia es una novela nihilista, hiperbólica y magnética, que puede herir la sensibilidad del lector. Szczepan Twardoch muestra los oscuros abismos infernales, donde impera una maldad, de la que resulta imposible escapar.