'Rojo': coloreando la historia
Michel Pastoureau nos habla en esta obra del rojo, el color que primero que dominamos como humanidad. Su historia de los colores es una obra esencial para entender el pasado
Michel Pastoureau aprendió el oficio de historiador con una tesis doctoral sobre el rico bestiario medieval. Eran los años setenta del siglo pasado y la crisis de la historia favoreció que unos cuantos universitarios arriesgaran para salvar una disciplina que se encontraba hecha migajas. No es extraño que se haya convertido desde entonces en uno de los más importantes especialistas de lo que podríamos llamar la historia simbólica de la Edad Media. Fue capaz de explorar vías que se alejaban de modas y de lugares comunes establecidos. Lo que sorprende es la amplia recepción que han tenido sus trabajos porque, aunque todas sus obras toquen el corazón mismo de muchas de las claves del pasado, se sitúan en los márgenes del interés académico. Sus investigaciones sobre los animales o los colores no es algo habitual, ni mucho menos.
Por suerte, este historiador francés ha gozado desde hace décadas de bastante predicamento y son muchos los títulos traducidos a nuestro idioma. En el debe se encontraba esta fascinante aproximación al rojo, un color primario y uno de los más utilizados a lo largo del tiempo. Pastoureau lo entiende como un color arquetípico y nos demuestra cómo este fue el primero que dominamos como humanidad. Por eso mismo, y con sus infinitas variantes, ha sido un color omnipresente en la paleta cromática de la humanidad desde el Paleolítico. Pastoureau presta atención aquí a las antiguas técnicas de elaboración y nos explica su uso funerario o ritual a través del Antiguo Egipto, los fenicios o la Roma clásica. No se olvida de los mitos porque, como escribió Plinio en su Historia Natural, se pensó que el rojo podría ser la sangre de dragones.
folioscopio / 256 págs.
Rojo. Historia de un color
Con su saber enciclopédico, Pastoureau no deja ningún hilo del que tirar en esta compleja y ambivalente historia. No hay color neutro y todos deben ser entendidos en el marco de las sociedades que los construyen a partir de ellos vocabularios propios, generan códigos sociales o expresan los valores comunes. Comprender su utilización nos ayuda a entendernos mucho mejor como especie. En los orígenes fue el color de la sangre y de la supervivencia. Después se convirtió en un color de la divinidad - recordemos el uso litúrgico en el cristianismo- hasta descender a los infiernos, valga la imagen popular, con su ligazón a la lujuria y al pecado. Hoy el rojo mantiene un fuerte significado como señalización del peligro y a la representación de la vida se le ha sumado su envés de muerte.
Por todo ello, el rojo fue poderoso antaño, coloreando de paso al amor romántico y a la furia. También ha sido uno de los colores preferidos para algunos de los pintores fundamentales de la Baja Edad Media y de la época moderna, como Van Eyck, Rafael, Rubens o Georges de La Tour. Pero actualmente ha sido superado en reconocimiento por el azul. En parte porque desde la Revolución Francesa el color rojo ha formado parte del repertorio simbólico del ideal revolucionario, como se observa en su uso en la revolución bolchevique o en el maoísmo chino.
Estamos de enhorabuena, ya seamos refinados especialistas o simples curiosos. Folioscopio ha arriesgado y anuncian que completarán la traducción de la serie de libros sobre los colores que ha escrito Michel Pastoureau. El libro sobre el azul ya está en las librerías. Los siguientes serán el verde y el amarillo. El cuidado y el mimo de la edición hace que el rojo esté en todas las páginas de esta obra y los tonos vayan cambiando siguiendo las derivaciones de la narración. Probablemente es uno de los mejores regalos (o autorregalos) que podemos hacer esta Navidad. Y quizá este sea un buen momento para volver a imprimir su cuidada y deliciosa Guía iconográfica de la Biblia y los santos (junto a Gaston Duchet Suchaux) , que sacó Alianza Editorial hace unos años y que se encuentra dascatalogada. Ojalá sea