«Gracia de Cristo» de Enrique García-Máiquez (Monóculo)
Uno de los libros más sorprendentes. Es sencillo, culto y divertido. Todo a la vez. Y ascético y chisposo. Observa a Cristo en su plenitud antropológica y teológica, e incluso literaria, porque, como dice su autor, «la encarnación es una fiesta, chin–chin. El vino y el pan y el pez y los banquetes, los corderos cebados. Hay en los Evangelios una insistencia llamativa, feliz, nada anoréxica, ni siquiera dietética, en la comida abundante y en el buen vino».