Cinco novelas para abril

En abril, con la primavera ya instalada, coge forma el calendario literario. Es el mes del Día del Libro (23 de abril) y una época del año en la que eclosionan las ferias y los encuentros de la industria. Por supuesto, es un mes excelente para lanzarse a adquirir novedades. Aquí te proponemos cinco lecturas para disfrutar esta primavera.

Decía Luis Mateo Díez hace poco en una entrevista en Zenda que tiene «más de siete novelas en el refrigerador». Es una buena noticia para los lectores del último Premio Cervantes. Este leonés del año 42 comienza a sacar libros de la nevera este mismo mes. El amo de la pista es su primera obra tras la concesión del galardón más prestigioso de nuestras letras. De hecho, el lanzamiento coincidirá con la ceremonia tradicional en Alcalá de Henares, donde el autor leerá su discurso de recepción. Eso será el 24 de abril.

La novela que nos ocupa, «plena de ingenio e imaginación prodigiosa sobre la vulnerabilidad y la capacidad de manipulación de los seres humanos», está protagonizada por Cantero, un joven desorientado y sin voluntad, huérfano, enemistado con sus familiares y al albur de una vida poco común.

Poco se puede decir de Fernando Aramburu que no sepan los amantes de los libros. El éxito de Patria fue tan descomunal que situó en un lugar privilegiado del escaparate a un autor que había venido desarrollando una carrera seria y rigurosa pero lejos del foco. Ahora, por suerte o por desgracia para Aramburu, no hay libro suyo que no sea un acontecimiento.

Con El niño, plantea una historia que se mueve en el medio ambiente que le es habitual a la obra de este autor: el País Vasco de los años 80, si bien no se centra directamente en ETA. Como en Patria, todo arranca en un cementerio, donde el jubilado Nicasio visita la tumba de su nieto, muerto por una explosión de gas en un colegio de Ortuella. Aramburu analiza cómo ese drama sacudió a toda la familia.

Aunque es en el relato donde esta neoyorquina ha fraguado su fama de autora cáustica y de ingenio afilado pero también sorprendente ternura, hasta el punto de que algunos de sus cuentos están considerados de lo mejor de la literatura norteamericana en el género breve, Lorrie Moore no es ajena en absoluto a la novela. Ha publicado tres y ahora llega a España, de la mano de Seix Barral, con traducción de Albert Fuentes Sánchez, Si este no es mi hogar, no tengo hogar.

«Una inquietante novela que funciona como una caja mágica y contiene tanto una historia de amor como una irónica y moderna historia de fantasmas. Su protagonista, Finn, es un profesor de mediana edad en un descanso forzoso del trabajo que termina por asumir: al fin y al cabo puede que resulte demasiado emocional impartir clases de historia precisamente ahora, cuando la nación se precipita hacia la histeria».

Libros del Asteroide nos dio a conocer en 2020 al sueco Patrik Svensson con El evangelio de las anguilas. Fascinado por el mar y la naturaleza en general, este periodista se adentró en la extraña forma de vida de las anguilas y sigue ahora desmenuzando su pasión por el medio acuático.

Según destaca la editorial, en Un inmenso azul Svensson entrelaza «aventuras, memorias e investigación científica, fascinantes episodios protagonizados por mujeres y hombres que consagraron su vida al mar: desde investigadores como Piccard y Walsh, que en 1960 exploraron por primera vez la fosa de las Marianas –el punto más profundo de la superficie terrestre–, hasta Enrique, el esclavo malayo de Magallanes y seguramente la primera persona que circunnavegó el planeta, o el panadero Robert Dick, que en 1863 encontró un fósil que sería clave en la teoría de la evolución de las especies».

Santo Tomás de Aquino situaba la soberbia como el primer pecado capital. Seguramente Recaredo Veredas, autor de once libros entre novelas, ensayos y poemarios, coincida con el escolástico. Al menos en lo que atañe a esta obra. En ella se sigue el despegue de Sebastián en los años de paso del franquismo a la democracia. En una actualización irónica de la novela francesa del XIX, con guiños a Eduardo Mendoza y el thriller de Patricia Highsmith, Veredas retrata a este tipo ansioso de reconocimiento, que ha heredado un gen que lo impulsa desde su infancia a buscar el lugar en la sociedad que cree merecer.

Elvira Navarro destaca la versatilidad e inteligencia de Veredas, «que no se toma demasiado en serio y que por eso brilla más». Como en las grandes novelas de educación sentimental, la gran ciudad, en este caso Madrid, asiste al entrecruzar de personajes diversos que limitan con Sebastián y su inasequible soberbia.