‘La memoria de los animales’: La pandemia revisitada
Narración distópica y claustrofóbica sobre un virus que acaba con la vida humana sobre la tierra. Algo muy cercano... que nunca sucedió
Tiene mucho mérito escribir una novela sobre una pandemia que acaba con la humanidad. No es sobre el COVID y, de hecho, la autora comenzó a escribirlo en 2019, pero al menos en sus primeros estadios se parece demasiado a lo que todos vivimos. Lo digo porque es un recuerdo que individual y colectivamente sigue muy cercano, y la lectura del libro se aproxima demasiado a unos hechos que, pienso, no hemos asimilado por completo. Hubo aislamientos en hogares, contagios y enfermedades, muertes y sobre todo mucha incertidumbre, angustia y miedo. Tengo la impresión de que hemos forzado su olvido y, en ocasiones, parece sucedido en la prehistoria. Este libro despierta todos esos recuerdos y su lectura, al menos a quien esto escribe, te deja abatido y angustiado.
Impedimenta (2024). 316 Páginas
La memoria de los animales
Curiosamente, La memoria de los animales trata el tema del recuerdo. Durante el enclaustramiento, la protagonista utiliza un aparato que le hace revivir momentos del pasado cuando el mundo estaba sano. Algunos son hermosos, otros tristes o trágicos, pero todos localizados en un mundo vivo y sano. El contraste entre esas «revisitaciones» y la realidad pandémica, la hace aún más terrible.
Un grupo de voluntarios se encierra en un centro médico para recibir el virus y una vacuna experimental. Durante las pruebas el virus muta y ellos permanecen encerrados, mientras la humanidad desaparece en el exterior. Solo quedan tres mujeres y dos hombres, y deciden aguantar con la comida que les queda en el edificio donde fueron confinados. En el espacio aséptico y cerrado de un hospital, claustrofóbico y lleno de secretos, la convivencia se hace difícil, las personalidades y los pasados afloran en unos individuos que no se conocían y se ven obligados a sobrevivir solos. Según avanza la novela, vemos cómo los conflictos los separan emocionalmente, si bien se necesitan y siguen unidos por el instinto básico de la supervivencia. Finalmente, el aislamiento exterior en el que viven también invade sus mundos internos.
La memoria de los animales tiene mucho de relato postapocalíptico, pero solo es una parte de la historia. A través del aparato Revisitador conocemos el pasado de la narradora, Neffy, una bióloga marina que rememora los aspectos más importantes de su vida, a medio camino entre Inglaterra y Grecia. Por si esto no fuera suficiente para entender la complejidad del personaje, a lo largo de su confinamiento escribe cartas imaginarias a un pulpo que estaba a su cargo en un acuario en el que trabajaba. El resultado final lleva a leer tres historias independientes, aunque con un hilo de conducción claro en la protagonista. El género de estas, sin embargo, es absolutamente independiente: relato postapocalíptico, narrativa literaria realista y «ficción verde». Como tales, e independientemente, tienen enorme fuerza. La mezcla de los tres me parece que provoca un cóctel demasiado intenso.
La autora utiliza un mecanismo argumental, el Revisitador, para mostrarnos el pasado de la protagonista. Cuando está bajo los efectos de ese aparato revive con gran nitidez sus experiencias. Aparentemente son escenas que la máquina elige al azar pero, casualmente, encajan para crear un hilo narrativo coherente. En ocasiones no se ve la diferencia entre la Neffy adulta y la recordada, como si estuviera en su cabeza viendo y sintiendo todo, pero sin capacidad de actuar. Sinceramente, creo que con la antiquísima y eficiente técnica de la analepsis se obtienen los mismos resultados y hay menos lío.
Con todo lo dicho, Fuller escribe con un pulso firme y tiene una gran capacidad de crear atmósferas. Si la función de un relato distópico es contemplar el mundo real con distancia, provocar desazón y remover conciencias, este libro lo consigue con creces. Un libro ideal para quien desee un eficiente recordatorio de lo vivido en pandemia y para quien disfrute con lecturas impactantes.