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Familia Real RusaBoasson and Eggler

‘1918. La matanza de la familia imperial rusa. Sangre, revolución, bolchevismo y locura’

Una obra breve pero profunda que explica los hechos y circunstancias que llevaron a tan trágico final de la familia Románov

Carmelo González Clavero es un autor con numerosas obras, y colaborador habitual de la revista divulgativa de historia, ARES. En esta ocasión nos vuelve a sorprender positivamente, porque el título no corresponde con la información dada en este pequeño libro de 144 páginas. El título nos dirige directamente al hecho sangriento de la matanza de la familia imperial rusa ocurrida en la ciudad de Ekaterimburgo, capital del óblast de Sverdlovsk. Sin embargo, en sus primeras noventa páginas el autor nos proporciona una historia breve de la historia del Imperio ruso a través de la casa de los Románov, con datos escasos de su origen en 1613, pero tomando profundidad según se va acercando a la segunda mitad del siglo XIX, entrando en un relato detallado y pausado en el periodo del reinado de Nicolás II y su esposa, Alejandra Fiódorovna.

GallandBooks (2023). 144 páginas

1918. La matanza de la familia imperial rusa

Carmelo González Clavero

En un estilo ameno, bellamente ilustrado con fotos coloreadas y magníficamente editado, como nos tiene acostumbrada la editorial vallisoletana, la narrativa de Carmelo González nos consigue transmitir los hechos convulsos que ensangrentaron la sociedad rusa con atentados continuos provocados por los grupos revolucionarios y que provocaron el fracaso del aperturismo reformista y el cierre de la monarquía en una autocracia sin posibilidades de futuro. A través de sus páginas centrales, vemos bien ensamblados los párrafos dedicados al contexto histórico con la historia personal de Nicolás y Alejandra. Su historia de amor, los matices diferentes provenientes de una formación muy distinta, rusa ortodoxa y germana luterana. La llegada de sus hijas y del buscado heredero, pero también la presencia de extraños visitantes, aprovechando la enfermedad del príncipe, donde destacará la figura de Grigori Rasputín, un personaje difícil de explicar en una corte como la imperial rusa.

La brevedad del texto no rompe el equilibrio de un contexto que aclara la llegada de la Revolución de Febrero y posteriormente la de Octubre, después de las incontables derrotas militares durante la Primera Guerra Mundial. En esta parte, a partir de la Revolución de Octubre en el año 1917, la narración se va pausando, reduce su ritmo, llega a la razón de su título. La descripción de la detención, viaje, trato y personas que acompañan los últimos momentos de la familia imperial ayudan al lector a ir preparándose para el momento fatal. La aportación de los datos personales de los miembros que acompañaron a la familia Imperial, y que también fueron asesinados, habitualmente obviados en otras obras, y también la descripción de sus asesinos, nos proporciona una información dura, pero detallada de un hecho sabido, pero no con el detalle narrado por el autor.

Se agradece la inclusión de las últimas informaciones de los equipos forenses. En la época del postcomunismo se pudo desenterrar los restos de la familia imperial y acompañantes, llevarlos a un lugar digno para ser honrados, y finalmente canonizados por la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Una obra breve pero profunda que pretende explicar los hechos y circunstancias que llevaron a tan trágico final, y que se convierte en un librito complementario para entender la convulsa historia de uno de los imperios más grandes que existieron.