Benidorm Fest: así son los finalistas y las canciones que podrían representar a España en Eurovisión
Analizamos las propuestas musicales de los ocho finalistas, desde Rigoberta Bandini a Chanel, Tanxugueiras y Rayden
Esta noche se disputa la final de Benidorm Fest, el festival que TVE ha puesto en marcha para rescatar la grandeza de Eurovisión, esa gala televisada que hace muchos años que quedó relegada a unos pocos eurofans. El producto está funcionando, y no solo a nivel televisivo: toda España parece volcada en conocer quién nos representará en Turín el próximo 14 de mayo.
Entre los ocho finalistas hay de todo: música folclórica en gallego, dembow, una estrella indie, un rapero cantando folk-rock, música disco y música de raíz. Una buena muestra de lo que es España, de sus sonidos, de los heredados y de los que pegan fuerte hoy.
Según las votaciones de ambas semifinales, la clasificación antes de la final queda así, por orden de votación: Rigoberta Bandini con 111 votos, Chanel con 110 votos, Tanxugueiras con 93 votos, Rayden con 90 votos, Xeinn con 81 votos, Blanca Paloma con 79 votos, Gonzalo Hermida con 76 votos y Varry Brava con 74 votos. Analizamos cada una de las propuestas, de sus cantantes y de sus canciones.
1. Rigoberta Bandini: 'Ay mamá'
Rigoberta Bandini, cuyo nombre real es Paula Ribó, es la reina de España y la favorita de esta edición. Con 111 votos, solo uno más que su principal competidora, acumula sin embargo muchísimo apoyo en redes sociales, donde no solo su canción, Ay mamá, sino también su puesta en escena, han arrasado.
Nacida en Barcelona en 1990, es actriz de doblaje, escritora y directora de teatro. Canciones como In Spain we call it soledad, Perra o Too many drugs –que se convirtió en una de las canciones más oxigenantes del confinamiento: en el videoclip ella aparece bailando embarazada en su casa, en bata– han hecho de ella un icono generacional: Rigoberta canta de lo que vivimos, de lo que somos, de aquello en lo que creemos o a lo que aspiramos.
Así, su propuesta para Benidorm Fest y, por tanto, para Eurovisión, es brillante: una oda a las madres, a la maternidad, a la familia. Sobre el escenario está también el padre de su hijo, uno de los cómicos de Vengamonjas, apoyando la manida paridad con realismo. En su canción, un tema polémico que ha tenido demasiada atención: la artista se pregunta qué tendrán los pechos femeninos para causar tanto alboroto: «No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas. Sin ella no habría humanidad, no habría belleza». Ella lo vivió en sus carnes cuando a principios de mes se le ocurrió mostrar un poco de las suyas sobre el escenario de un concierto en Logroño, razón por la que en esta ocasión haya cedido a la censura y optado por un globo terráqueo en forma de pecho. En su actuación hay también una crítica a los cánones de belleza (aparece con una faja de cuerpo entero), a la invisibilización de las mujeres, a la sororidad y a la libertad, mencionada directamente en un verso a través del cuadro de Delacroix.
2. Chanel: 'SloMo'
Chanel es una de las apuestas más «seguras», ya que se trata de una canción muy pop, con ecos reguetoneros, bailable, pegadiza y en spanglish. De hecho, SloMo ha sido compuesta por autores que han trabajado con Madonna, Black eyed pies, Britney Spears, Ricky Martin, Mariah Carey o Nicki Minaj. Pero ahí no acaba todo: su actuación ha sido diseñada por el coreógrafo de Jennifer Lopez, un baile que las redes ya han bautizado como «Chanelazo»: la cantante se ha convertido en toda una fiera sobre el escenario, haciendo sentadillas y revolcándose por el suelo, a medio camino entre Beyoncé y Eleni Foureira
Se habla de ella como «la gran tapada de Eurovisión», ese éxito inesperado que deslumbra de repente, aunque sus letras son un poco básicas, rayando en lo vulgar: «Llegó la mami / La reina, la dura, una Bugatti / El mundo está loco con este party / Si tengo un problema, no es monetary / Yo vuelvo loquito' a todos los daddies / Yo siempre primera, nunca secondary / Apenas hago doom, doom / Con mi boom, boom». No hay demasiado talento musical, pero sí mucha conexión con la música que más se escucha hoy.
3. Tanxugueiras: 'Terra'
Este himno cantado en gallego, recogiendo la tradición de una tierra (destacada en el título), se ha convertido en otra de las favoritas del festival, aunque tampoco escapa a las polémicas. El trío de pandereteiras conocido como Tanxugueiras dejó un sabor un poco agridulce en la primera semifinal: voces estupendas y buenos ritmos; sin embargo, la actuación no logró deslumbrar. Dos bailarines con falda, una puesta en escena pobre y un mensaje desdibujado provocaron que estuvieran a punto de no pasar a la final.
De hecho, nadie parece entender la actitud de los cinco miembros del jurado, que habían descartado totalmente al trío gallego. Entre el público de la propia gala se escuchó la misma palabra: tongo. Lo que está claro es que de no haber sido por el televoto y la muestra demoscópica, no habrían accedido a la final. En la rueda de prensa posterior a la semifinal, dijeron: «Creemos que no vamos a 'darle la vuelta a la tortilla' porque el jurado tiene las cosas muy claras».
Aun así, en Terra logran crear una armonía que tiene algo de ancestral, mezclando géneros tan dispares como lo urbano, la electrónica y el folclore gallego. La canción intenta crear un himno de unión entre toda España: «No hay fronteras / Canta tu, cantaré yo, a la manera de nuestras madres / Festejaremos la vida de la gente que está bailando», cantan en gallego, si bien el verso «no hay fronteras» va cambiando al español, al catalán y al euskera.
4. Rayden: 'Calle de la llorería'
«A llorar, a la llorería» es una de los refranes más castellanos que existen. La frase es tan popular que ya ha sido absorbida por la cultura de la música pop: Veintiuno y La La Love You comparten un tema llamado La Llorería y la propuesta de Rayden para Eurovisión tiene un título parecido: Calle de la llorería.
En la letra, el rapero de La Rioja lanza dardos a una serie de perfiles de personas inseguras y, en concreto, apela «al que quiere jugar con fuego pero odia quemarse», a «vendedores de humo que buscan claridad», al «buscador de caso que teme que lo olviden» o «a los críticos más duros que tienen la piel más fina». En cuanto a los géneros musicales, además de alegría y buen rollo, el sonido folk-rock de las guitarras y las percusiones apuntan a la música tradicional balcánica, por lo que, de representar finalmente a España en Eurovisión, estaría por ver si logra diferenciarse de otras propuestas similares. Aunque la puesta en escena ha sido calificada como una de las mejores, la canción puede no superar la barrera del idioma, cuando su letra es una de sus grandes bazas.
5. Xeinn: 'Eco'
Este joven cantante de Madrid ha llevado a Benidorm Eco, una canción que, en palabras de sus autores, es «un tema pop con influencias de Synth pop y R&B que habla justo del momento en el que encuentras a ese alguien que es para toda la vida». «Hacía falta un sonido así en español. Es un género que se empieza a utilizar a nivel internacional, que está gustando mucho», ha destacado Xeinn, uno de los más jóvenes del Benidorm Fest, con solo 23 años.
Aunque es el quinto más valorado y la puesta en escena fue todo un despliegue de energía y movimiento que se transmitió al público, que bailaba en sus asientos, no termina de ser una propuesta sólida.
6. Blanca Paloma: 'Secreto de agua'
Blanca Paloma no es solo una de esas personas luminosas que dejan el corazón esponjado allá por donde pasan, sino que además tiene una potencia vocal espectacular. Música de raíz, canción con mensaje, puesta en escena armónica: Secreto de agua lo tiene todo para ser vencedora en la final. La alicantina presenta este encargo que le hizo TVE para la serie Lucía en la Telaraña, que trata el caso real sin resolver sobre el asesinato de Lucía Garrido.
Sobre el escenario, ella sola, vestida de blanco, con efectos que imitaban el agua a sus pies, con una interpretación vocal en la línea de María José Llergo y la primera Rosalía. Una apuesta sólida, muy española pero que puede resonar en Europa.
7. Gonzalo Hermida: 'Quién lo diría'
Aunque Gonzalo Hermida no pudo realizar su actuación en directo, ya que se encontraba contagiado de Covid, el videoclip de Quién lo diría se proyectó y se clasificó. Se convirtió en el favorito del voto demoscópico pese a contar con la puesta en escena más austera de todas: su versión de la banda sonora de Pocahontas y su bonita interpretación vocal contribuyeron a que fuera el favorito que nadie vio venir.
8. Varry Brava: 'Rafaella'
Tienen su público, y no es nada pequeño. Y es que Varry Brava son unos genios sobre el escenario, especialmente en festivales, donde ponen a bailar a cualquiera (y a cualquier hora). Al Benidorm Fest han llevado una propuesta maravillosa, certera, divertida y oportunista, en el mejor sentido de la palabra: se han apuntado el tanto de reivindicar a Raffaella Carrà muy poco después de su muerte. Además de que Eurovisión este año se celebra en Italia, han ganado adeptos con titulares como este: «Ojalá otros sectores de la música aprendieran de la pasión de los eurofans».
La propia Raffaella se les apareció en sueños, y sirve de hilo conductor para «llenar la vida de color» en una historia de amor discotequera: se trata de una producción funky perfecta, también vinculable a los primeros 80 de Prince. Varry Brava no parten como favoritos para la final, pues se han clasificado por los pelos, pero han creado un gran himno generacional que segurísimo bailaremos todo el verano.