La pintura de Eugéne Delacroix que ha inspirado la canción de Rigoberta Bandini
La libertad guiando al pueblo es el famoso cuadro que ha inspirado a la cantante para su canción
Gracias a la canción de Rigoberta Bandini, media España está hablando de arte y de pintura; concretamente del cuadro del pintor francés Eugène Delacroix, de su cuadro La libertad guiando al pueblo y con el descuido de la blusa, que deja ver claramente el poderío de Mariane y que la ya celebérrima canción ha traído a colación.
«Mamá, mamá, mámá, paremos la ciudad, sacando un pecho fuera al puro estilo Delacroix. Por qué dan tanto miedo nuestras tetas, sin ellas no habría humanidad ni habría belleza», sentencia en los versos del ya constituido himno revolucionario de la cantante.
Un pintor contra el formalismo académico
Pero más que miedo, el cuadro está generando, como en su época, mucha polémica por la pose de la libertad guiando a sus apasionados seguidores.
Eugène Delacroix (1798–1863) no fue muy reconocido en vida, sobre todo por discutir los cánones artísticos de su generación, más proclives a la rigidez técnica y formal de la corriente neoclásica, a la que él detestaba.
Aunque de formación tradicional, Delacroix deja de centrarse en las formas y volúmenes perfectos y académicos para, a inspiración de Rubens o Tiziano, centrarse en el movimiento, la emoción y el color, como todos los seguidores de Rigoberta Bandini han podido disfrutar.
París contra Carlos X
En julio de 1830, el pintor vio como el pueblo de París se levantó en armas contra Carlos X, que acababa de suprimir el parlamento y pretendía abolir algunos derechos, como el de la libertad de prensa. Del 27 al 29 de julio, las «Tres jornadas gloriosas», los parisinos se alzaron en armas, construyeron barricadas, y lucharon contra el rey, hasta conseguir poner en el trono a un rey más burgués, Luis Felipe de Orleans.
En una carta a su hermano, Delacroix testimoniará: «He comenzado un cuadro de tema moderno, una barricada y, si no he luchado por la patria, por lo menos pintaré para ella», inmortalizando a una libertad guiando al pueblo, absolutamente desatada y empoderada, sobre cadáveres y heridos; portando la bandera tricolor, un mosquetón y sus femeninos y rotundos pechos.
Marianne no es una persona real, sino la alegoría que representa a la patria y al ímpetu de la libertad, de la emancipación, la prosperidad y la libertad. De ahí que sus pechos hayan inspirado el ardor reivindicativo de Rigoberta Bandini y de todos los fans de la anatomía femenina.