Los artistas pop provocan lo impensable: aumentan las ventas de discos por primera vez en dos décadas

Cuando un nuevo formato musical llega, oro sale. O por lo menos se vuelve anecdótico, marginal. Los cedés desplazaron a los casetes, que a su vez habían desplazado a los vinilos. Hoy son las plataformas de streaming las que se han hecho con el mercado, provocando una caída en el resto de formatos... hasta ahora.

Según la revista Billboard, especializada en información sobre la industria musical, en 2021 se experimentó un repunte en la venta de discos compactos. El año pasado se vendieron un 1,1 % más, ascendiendo a 40,59 millones de álbumes vendidos en 2021, superando los 40,16 millones de 2020. Es la primera vez que la venta de discos aumenta desde 2004, cuando se vendía diez veces esa cantidad: unos 665,5 millones.

¿A qué se debe este auge? Principalmente, a la vuelta al panorama de grandes figuras, como Lorde y Adele, además de la consolidación de Taylor Swift, y a la solidaridad de los fans, que han querido apoyar a sus artistas preferidos adquiriendo su música en un momento en el que no podían tocar en directo debido a la pandemia.

Adele y Taylor Swift, inalcanzables

Pero 2021 fue también el año en el que surgieron grandes estrellas de la música. Es el caso de Olivia Rodrigo y su Driver's License o del fenómeno mundial BTS, el grupo de k-pop nacido en Corea del Sur que se ha convertido ya en todo un acontecimiento global. Y aunque todos ellos se han convertido en números uno en las listas de éxitos y en las plataformas digitales, también han conseguido que aumente la venta de discos físicos.

La gran contribuyente a la recuperación de este mercado fue Adele: su disco 30 fue el más vendido en todos los formatos físicos y digitales (1,464 millones vendidos), así como el álbum en CD más vendido del año. El cuarto álbum de larga duración de Adele llegó a lo más alto de la lista en solo un mes y medio desde su lanzamiento, representando el 2,15 % de todos los CD vendidos en el año. Si no se hubiera lanzado en 2021, las ventas totales de discos habrían continuado descendiendo.

Al último álbum de Adele le siguen de las ediciones de Fearless y Red que Taylor Swift ha vuelto grabar y Map of the soul y Be de BTS. Parte de la estrategia de venta de discos consistió en incluir coleccionables tanto musicales como no musicales. El álbum 30 de Adele, por ejemplo, tenía una versión exclusiva con tres bonus tracks, así como una caja que incluía una camiseta y un póster. Lo mismo hizo Carrie Underwood con My Savior y Olivia Rodrigo con Sour.

No solo discos: también vinilos

El disco compacto no fue el único formato físico que destacó durante 2021. También el vinilo alcanzó su punto más alto en ventas desde 1981 y, nuevamente, 30 de Adele fue el que más copias vendió.

Además de estos halagüeños datos, existe otro presagio de un resurgimiento sostenido de CD: no fueron solo los álbumes nuevos los que llevaron al aumento anual de las ventas. Las ventas de discos de catálogo, definidos como álbumes que tienen 18 meses o más y han caído por debajo del puesto 100 en la lista Billboard 200 , aumentaron un 1,4 % en 2021, con 24,49 millones de CD de catálogo vendidos el año pasado. Una razón más para ser (ligeramente) optimistas.