Última oportunidad para ver a Serrat en concierto: inicia hoy su gira de despedida en España

El cantautor Joan Manuel Serrat ha impreso su huella musical en España. Pero más allá (y más acá) de la música, el artista catalán es un poeta, un clásico con un repertorio infinito de canciones y temas que han marcado una época que se extiende hasta nuestros días.

Ahora, a sus 78 años, y tras más de cuatro décadas sobre los escenarios, Serrat ha decidido cortarse la coleta. Y lo hace golpe a golpe, verso a verso: se despide haciendo precisamente lo que le ha dado la vida: cantar.

El intérprete de Mediterráneo dice adiós su público en el marco de su última gira, El vicio de cantar 1965-2022. El ‘Noi del Poble Sec’ anunció a finales de 2021 que había decidido, tras casi seis décadas de canciones, despedirse de los escenarios «en persona»: «No me gustó sentirme despedido por una plaga», remarcó, haciendo referencia a la pandemia. La cancelación de su gira de 2020 con Joaquín Sabina por la caída de este del escenario, y la pandemia, que lo alejó otra vez del público, fueron factores de peso en la decisión.

Gira mundial: de Nueva York a Buenos Aires o Monterrey

El vicio de cantar 1965-2022 comenzó el 27 de abril en Nueva York, recorrerá Iberoamérica y España, y concluirá el 23 de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Las dos fechas de Murcia (hoy y mañana) abrirán su despedida en la península.

Hace tiempo que Serrat descubrió América y América descubrió a Serrat, de forma que llega a reconocerse como un iberoamericano de Barcelona. El vínculo que se creó entre ambos le llevó a un nuevo exilio, ahora en América, a causa de su enfrentamiento con los regímenes militares de Chile, Uruguay y Argentina, países a los que no regresará hasta años después con la recuperación de sus respectivas democracias.

Sus conciertos en 1990 en el Estadio Nacional de Santiago de Chile y en la plaza Dos Congresos de Buenos Aires serán históricos. Su identificación con Iberoamérica quedó reflejada de hecho en el disco El Sur también existe, con versos del poeta uruguayo Mario Benedetti. Un homenaje de gratitud a gentes y países que le marcaron indeleblemente.

Desde su irrupción en el mundo de la música en 1965, Serrat no ha dejado de escribir canciones, grabar discos (tiene más de treinta publicados) y hacer giras por el mundo en los más variados formatos, desde orquestas sinfónicas hasta la intimidad de piano, guitarra y voz, con la compañía de su inseparable Ricard Miralles, alternando su condición de cantautor con la eficaz musicalización de poemas de autores como Antonio Machado, Miguel Hernández y Mario Benedetti. Además, cuenta con numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su dilatada y prolífica trayectoria, como el Grammy Latino de Honor y varios Doctorados Honoris Causa.

«Y a mí enterradme sin duelo entre la playa y el cielo», canta quizá en su canción más famosa, Mediterráneo. Lo que Serrat no sabe es que su música, como él mismo, serán eternas: que él podrá fallecer –esperemos que queden muchos años para ello–, pero su poesía convertida en música y su música convertida en poesía le sobrevivirán. Y su memoria lo hará con ellas.