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El cantante Bad Bunny (Benito Antonio Martínez Ocasio) en conciertoInstagram @badbunnypr

Polémica de Ticketmaster: miles de fans se quedan sin entradas para Bad Bunny

La plataforma de venta de tickets online vuelve a fallar y deja sin acceso al estadio Azteca, con capacidad para 80.000 personas, a otras miles que trataron de entrar por la fuerza

El problema de la reventa y la falsificación de entradas en los conciertos vuelve a suponer un problema a nivel global. En esta ocasión, miles de personas no han podido acceder al concierto de Bad Bunny en el estadio Azteca de Ciudad México a causa del duplicado de entradas.

La plataforma Ticketmaster está en el foco de todas las críticas y los afectados han acusado a la empresa de ser la responsable principal de la venta de entradas no válidas. No es la primera vez que recriminan a esta empresa de realizar este tipo de prácticas: ya ha ocurrido en otros conciertos de artistas como Taylor Swift, Dua Lippa, Harry Styles o Daddy Yankee.

La Procuraduría Federal del Consumidor de México (PROFECO) ya ha solicitado un informe a Ticketmaster sobre el problema y ha instado a los consumidores a que formalicen todas sus quejas para poder atenderlas dentro del marco de la ley. Los responsables del estadio Azteca también han emitido un comunicado en el que se desligan del problema de la duplicación y la falsificación de los tickets después de que los consumidores denunciaran por redes sociales que no les permitían el acceso al recinto.

En el comunicado informaron de que la situación «les era totalmente ajena» y que se impidió el acceso para garantizar las medidas de seguridad. También aconsejaron que las quejas se interpusieran directamente en la plataforma de tickets. El estadio estaba preparado para albergar hasta 80.000 asistentes, pero el problema del duplicado de entradas impidió que se completara el aforo, quedándose muy lejos de la capacidad total del recinto.

Los afectados intentaron entrar a la fuerza al no recibir ninguna justificación ni explicación del porqué se les mantenía fuera. Esta era una ocasión muy especial, ya que era la primera vez que el costarricense daba un concierto en la capital mexicana y muchos de los fans habían permanecido horas en la fila para entrar al concierto.

Las entradas se agotaron rápidamente el pasado 10 de febrero y muchas de ellas se pusieron en reventa con un valor total de hasta unos 473,23 euros. Cuando muchos de los asistentes llegaban a la entrada descubrían que sus tickets ya habían sido utilizados y sólo se encontraban con la indiferencia de los controladores del acceso al estadio, que les decían que se «arreglasen con los de Ticketmaster».

La empresa se escudó en la cantidad sin precedentes de tickets falsos que entraron en circulación y que impidieron el flujo normal de la entrada de las personas al estadio. También ofreció sus disculpas y anunció la posibilidad de reembolso de todos los que poseyeran entradas legítimas y que no pudieron acceder al concierto. La empresa se ha puesto en contacto con PROFECO para clarificar los hechos y dar respuesta a los consumidores afectados.