Carlos Goñi, de Revólver: «Me costó mucho sufrimiento cuando empezaron a tacharme de clásico»

Carlos Goñi, Revolver llega a la redacción algo cansado tras una intensa jornada de promoción para afrontar la última entrevista del día. Está cansado, sí, pero se quita el abrigo con una gran sonrisa y se sienta en el sofá con muchas ganas de hablar, «tengo incontinencia verbal», dice nada más colocarle un micrófono enganchado en su camiseta negra.

Con 14 años tenía una pasión, la música rock americana, esa música de raíz, ese rock clásico que un día llegó a sus oídos y que, tres décadas después, continúa a su lado. Si tiene algo claro es que su vida ha sucedido con una guitarra en la mano y con una mente continuamente pensando en componer nuevos temas. La música es su vida, es su trabajo y sin duda, un regalo para todos aquellos que le seguimos desde que tenemos uso de razón.

El confinamiento le vino muy bien, dio un giro a su vida, perdió 32 kilos y hasta abandonó las redes sociales. En un momento en el que todo el mundo opinaba y era experto de todo, él quiso dar un paso atrás. Vive feliz en el campo, rodeado de animales que ya no se come, no es vegetariano, pero no se los come, y también ha dejado el alcohol de alta graduación en soledad, aunque una copa de vino no se la negaría a nadie. Carlos Goñi es un genio de la música nacional al que, una vez más y ya van veinte, tenemos que agradecer la publicación de un nuevo disco.