Nachter: «Tenemos que ser más valientes a la hora de decir que somos católicos»

Ignacio Gil Conesa es un valenciano de 33 años que no hace mucho tiempo se transformó en Nachter, el comunicador más seguido de España en TikTok y todo un fenómeno en redes sociales con su humor limpio. Estudió ADE, ha obtenido un doctorado y trabaja desde hace más de una década como jefe de compras de una cadena de restaurantes. Es como si hubiese vivido dos vidas en solo una.

–¿Qué queda de Ignacio en Nachter?

–Queda todo de Ignacio en Nachter. De hecho, una de las cosas que intentamos y en la que peleamos es que el personaje no se coma a la persona. En la parte en la que estoy trabajando en los vídeos sale ese personaje con el que disfruto tanto, sobre todo, en mi tiempo libre. Y luego, cuando estoy con mi mujer o con amigos, al final está Ignacio, que a veces es más serio y a veces es más divertido, pero tiene una mezcla.

–La pandemia, vivida por casi todo el mundo como una pesadilla, en su caso lo catapultó al éxito. ¿Por qué cree que tanta gente se refugió en aquel momento en lo que usted ofrecía?

–Creo que estaba ofreciendo un humor que podía ver toda la familia y es algo que tuvimos todos en común durante la pandemia. Y para bien o para mal, siempre he sido muy partidario de chincharse de una manera sana entre la familia, decirse esas verdades de forma cariñosa y, obviamente, en la pandemia es algo que vivimos porque pasamos más tiempo juntos.

–Uno de los encantos de su trabajo es que se trata de un humor blanco. Imagino que le resultará reconfortante saber que Nachter es una de las pocas cosas que en muchos hogares ponen a padres e hijos juntos ante una misma pantalla…

–Pues es una de las cosas que más me ayuda a seguir. Obviamente, en estos nueve años haciendo vídeos ha habido algún momento en el que ha sido muy difícil y una de las cosas que más me gustaba era el hecho de saber que mis vídeos podían ser vistos por muchos niños, que sus padres me decían «oye, es lo único que dejamos ver a mis hijos». Y esto es algo que reconforta muchísimo porque al final esa era la intención cuando empecé a hacer esto.

–¿Siempre tuvo usted una vertiente cómica, ya desde niño? ¿Era el típico ganso en el cole?

–En el colegio era bastante payasete y no fui el mejor estudiante, pero en la universidad ya me puse las pilas y creo que ya fui una persona más responsable. Pero payasete siempre he sido, me gusta mucho hacer reír a la gente, sobre todo cuando estoy en confianza.

–Su madre ha sido tal vez su gran inspiración, ¿cómo lleva ella el boom Nachter?

–Efectivamente la madre ha sido un personaje clave en todo este crecimiento. A mi madre y en general a toda la familia se nos hacía extraño ver cómo estábamos creciendo. En Academia de Madres se puede ver que al final resulta que todas las madres son un poco iguales en muchos puntos, no en todos. Mi madre lo lleva bien, siempre me ha apoyado y es súpercariñosa. Me ha desheredado ya tres veces o cuatro, pero no pasa nada...

–¿Cómo ha cambiado su vida con el éxito? ¿Es fácil que a una figura con su pegada en las redes sociales se le dispare el ego?

–Superfácil. Menos mal que me ha pillado con una edad un poquitín más adulta y que tengo una mujer estupenda que me apoya muchísimo, y también me ayuda el ser católico para saber que esto puede ser algo pasajero y es algo que se me ha dado y que cuando termine se habrá terminado.

–Las redes sociales: ¿bendición o problema?

–Yo te diría que es una bendición, pero creo que es muy relativo, depende de cómo veas todo. Si le preguntaras a Jesús por la cruz te diría que es una bendición porque ha podido salvar a toda la humanidad a través del sufrimiento de la cruz. Lo mío para nada tiene que ver con esto pero al final un trabajo puede ser más o menos duro, puede tener momentos más o menos buenos, pero creo que al final es una bendición, que en todos los trabajos siempre podemos hacer las cosas correctamente y ofrecer cosas buenas.

–Orgulloso creyente católico, usted es una persona de firmes valores cristianos, ¿intenta que de algún modo las bondades que propone la fe impregnen el corazón de su trabajo?

–Soy creyente y católico, pero no voy a intentar convencer a nadie de que lo sea. Es mi religión, me ayuda a mí e, igual que a otras personas que no crean en Dios les puede ayudar una meditación o yoga o lo que sea, a mí me ayuda creer en Jesús. Me da mucha paz y me quedo con mis valores y eso lo intento aplicar en el trabajo.

–Ante la Fiesta de la Resurrección de este sábado, Alfonso Bullón de Mendoza, el presidente de la ACdP, que organiza el concierto, comentaba que los católicos tenemos que salir un poco de la cueva. ¿Tiene también usted esa sensación?

–Creo que tenemos que ser nosotros mismos. Tenemos que no tener miedo a decir que somos católicos, es decir, que muchas veces, por desgracia, hablo desde una experiencia propia y personal, cuando dices que eres católico, a la gente le causa risa, como si fuera algo ridículo. Si tú dices que haces yoga todos los días, nadie te va a rebatir eso. Si dices que te gusta un deporte o que practicas mindfulness todos los días, nadie te lo va a rebatir, pero el ser católico sí que te lo rebaten. Tenemos que ser más valientes a la hora de decirlo porque somos muchísimos, más de lo que pensamos.

Unas preguntas rápidas

–¿Quién es su humorista de cabecera?

–A mí José Mota es un humorista que siempre me ha gustado porque hace un humor también, en general, bastante blanco para la televisión.

–¿Valencia o Madrid?

–Ahora mismo Valencia. Me gustan los sitios un poco más tranquilos.

–¿Real Madrid o Barça?

–No soy un gran fan del fútbol. Mucha gente no lo entiende, pero es que tuve una experiencia un poco traumática con el fútbol cuando era pequeño... pero estaría igual de contento si ganara el Madrid que el Barça. Pero la mayoría de mis amigos son del Madrid, entonces cuando estoy con ellos, por el ambiente, acabo apoyando al Madrid. Así que si tuviera que decidirme por uno diría el Madrid.

–¿TikTok o Instragram?

–Va a ratos, depende del algoritmo, pero yo empecé en Instagram y seguramente seguiría eligiendo Instagram.

–Un deseo para el concierto de este sábado.

–Que la gente se lo pase muy bien y que salga todo genial.

–En el concierto se va a celebrar algo maravilloso para todos los cristianos, la Resurrección de Jesucristo, ¿es difícil hacer humor cuando el sustrato de la fiesta es algo tan sagrado y extraordinario?

–Con mi mujer lo hablo muchas veces, yo es que al Señor lo veo como un amigo. No es un tío con una escopeta, no es una persona seria. Yo me imagino una persona superamable, una persona supergraciosa, una persona que tiene que ser la caña conocerla en persona. Porque vamos, si no fuera gracioso, yo desde luego no sería católico porque yo necesito un Dios gracioso y sé que lo es, seguro. Era bueno, pero también seguro que era gracioso y por eso llegó a tanta gente. Entonces yo todo esto lo tomo con mucha naturalidad, como yo creo que el Señor lo tomaría y diría las cosas como son. Hago algún gag de humor pero siempre desde el respeto.

–Su trabajo habitual es privado ante una cámara. ¿Le impone Cibeles, donde habrá miles de personas, o a estas alturas ya está curado de retos?

–Cada vez que salgo a un escenario el corazón se me pone a 300 y en este caso va a ser creo que el evento más multitudinario que me ha tocado presentar.

–¿Qué les diría a sus compañeros de concierto, a los que le tocará dar el pase al ruedo de Cibeles?

–Pues que lo van a hacer genial. Yo presento pero la gente viene a verlos a ellos y lo van a hacer muy bien porque son artistazos. Es imposible que fallen y más con la ayuda del de arriba, así que que lo disfruten.

–¿Qué vídeo suyo recomendaría a un español que no sepa nada de Nachter?

–A mí me encantaría Academia de madres. Que se vieran cada capítulo, desde el uno al 32, pero que no se salten ninguno. También están en YouTube.