Fundado en 1910

Los estudios Sun en Memphis

El hombre que abrió la puerta a Elvis e inventó el sonido del rock and roll

Se cumplen 20 años de la muerte del mítico Sam Phillips, propietario de los estudios Sun de Memphis, el templo de la grabación que cambió el rumbo de la música

Dijo un empleado de Sam Phillips en los estudios Sun de Memphis, que su propietario solía decir que «si no estás haciendo algo diferente, no estás haciendo nada en absoluto». Eso es lo que hizo Phillips desde el principio, desde que estaba solo en el garaje convertido en sala de grabación a cuyos ventanales se asomaba como un niño Johnny Cash, mientras en su interior cantaban Carl Perkins y Elvis Presley, a quienes después se unió, junto a Jerry Lee Lewis, formando el llamado Million Dollar Quartet.

Los Sun Studios eran el laboratorio particular de este doctor de ingenieros musicales que convirtió a granjeros del sur, como él, en estrellas de la música e iconos para la historia. Su primera escuela fueron el trombón o la batería que tocaba en la banda del colegio. Phillips iba para abogado porque quería «defender a los negros», pero una parada en Memphis y el descubrimiento de la música que inundaba, como la lluvia de aquel día, todos los rincones de la ciudad (lo cuenta Peter Guralnick en El Hombre que inventó el Rock and Roll), hizo que varios años después se mudara allí para empezar a escribir su leyenda, primero como DJ en una emisora de la ciudad.

Un dios de las resonancias

También trabajó allí como el heterodoxo ingeniero de sonido que rudimentaria y preclaramente pegó los micrófonos a los intérpretes y a los instrumentos para lograr el sonido más limpio posible. No mucho después alquiló un viejo taller de reparaciones de lunas de coches para montar en él su propio estudio de grabación. Era 1950 y Phillips reconstruyó obsesivamente el local con techo de hojalata para aislarlo completamente de cualquier ruido y vibración: el primer y único estudio (un estudio construido como un Stradivarius) de la historia hecho por un artesano-ingeniero único, que conocía exactamente donde había que situarse para lograr un sonido u otro. El estudio donde Phillips era el dios de todas sus resonancias.

Sam Phillips en los estudios Sun en los años 50

Como cualquier comerciante, Sam Phillips esperaba en su local a que acudieran los clientes, que en lugar de ir a comprar fruta, llegaban a grabar un disco. Dicen que todo empezó cuando un joven llamado Riley King, apodado el Beale Street Blues Boy, luego y para siempre conocido como BB King, grabó sus primeras canciones. Cuando Kings of Rhythm, el grupo de Ike Turner (futuro esposo de Tina) iba a grabar se les cayó un amplificador al suelo durante el viaje. No se sabe cómo ni por qué, cuentan que Phillips cogió un periódico y lo metió en la válvula estropeada del aparato que produjo un sonido (el «algo diferente» que era su lema) que creó la distorsión que a partir de entonces tantas veces se usó y se sigue usando.

Científico en su laboratorio

Dos años después de arrendar el garaje, Phillips fundó Sun Records, su propia discográfica. Un año después, un joven de 18 años de nombre Elvis Presley se presentó con cuatro dólares para grabar unas canciones y regalarle el disco a su madre. Fue probablemente la grabación en bruto (en bruto porque Phillips quiso que así fuera) más auténtica del futuro ídolo, con todo su talento primitivo resonando vivo por aquellos techos que antes lo fueron de hojalata.

En los siguientes años, Phillips metido en su laboratorio como un científico loco impulsó las carreras de Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Roy Orbison o Johnny Cash. Los grandes estudios insistieron en contratarle para poder contar con sus innovaciones imposibles de imitar, pero él siempre se negó. Durante la grabación de Blue Suede Shoes con Carl Perkins, Phillips colocó cajas de cartón para conseguir otro sonido, siempre probando algo nuevo. Era como un instrumentista más al otro lado del cristal que utilizaba los controles de la mesa como las teclas de un piano que acompañaron a todos aquellos talentos de los 50 y siguieron haciéndolo a través de las décadas con el sonido puro del rock and roll.