Jaime Urrutia: «El fin de Gabinete Caligari fue necesario pero traumático»

A Jaime Urrutia se le imagina constantemente caminando, escuchando el ruido de sus pasos por una calle en la noche. Jaime Urrutia ha estado caminando cuarenta años por esas calles como un poeta roquero y castizo e inmarchitable, dejando atrás las luminosas oscuridades de La Movida y el Gabinete Caligari de su nostalgia eterna para seguir un camino en solitario que ahora hace parada en los Atardeceres Larios, una serie de conciertos con distintos artistas donde él es una de las estrellas.

–Desde el 'Olor a Carne Quemada' y de los garitos oscuros de La Movida a los Atardeceres Larios. ¿Se podría decir que hay aquí un viaje de la oscuridad a la luz?

–Es un viaje de cuarenta años de la oscuridad a la luz. Bueno, empezamos como un grupo. En aquella época, un grupo siniestro y un tanto oscuro. La luz la fuimos cogiendo poco poco y recuperando algo. Olor a Carne Quemada es una canción siniestra, dedicada a la silla eléctrica… ahora no estaría muy bien vista, pero la cabeza va evolucionando. Después hicimos el rock torero… fuimos un grupo que evolucionó mucho y a través de los años fuimos viendo la luz.

–Estos 'Atardeceres' tienen una pinta estupenda, ¿cómo surgió el proyecto?

–Supongo que alguien se interesó por mis canciones, y yo encantado junto a un elenco de artistas fantástico, compañeros de generación con los que he crecido en los escenarios, como Nacha Pop o Mikel Erentxun. El ambiente es sorprendente. La presentación con Antonio Carmona fue una maravilla. El atardecer y la noche y el mar de fondo. Un sitio ideal para tocar.

–Yo era un niño en aquellos años de Gabinete Caligari, y reconozco que a veces tengo nostalgia de aquellos tiempos y de su música. No sé si también siente usted esa nostalgia.

–Siempre se siente esa nostalgia de las canciones, de aquella época. Te acuerdas de una canción y ves aquel tiempo ahí. Cuando tenías veintipico siempre son los mejores años. Pero vamos, que tampoco hay que mirar siempre atrás, hay que mirar hacia adelante también y hacer cosas nuevas como artista, aunque siempre se mira con cariño a lo que has hecho antes.

–¿Por qué le llaman 'El Maestro'?

–Eso ya fue en solitario, cuando saqué mi primer disco en el año 2001. No sé quién fue. Me gustan mucho los toros y me empezaron a llamar El Maestro, lo que es un orgullo, la verdad. Ahora ya no sé si seré tan maestro, pero siempre es un orgullo que te llamen de este modo.

–El inicio con la guitarra de 'La sangre de tu tristeza' y la estrofa que dice «si te sientes un pobre desgraciado, añorando el aroma de alguien a tu lado», puede que sea mi comienzo favorito y mi letra favorita del pop español de siempre. Tiene una especie de melancolía castiza que ¿permanece después de 40 años?

–Sí, esa melancolía, digamos que es marca de la casa y nunca me ha abandonado. En aquella época estaba pasando una crisis amorosa, el disco de Camino Soria. Fue la primera canción que hicimos. Me parece una letra que empieza muy bien. Surgió de la novela Buenos Días, Tristeza, de Françoise Sagan. Esa idea de estar al lado de la tristeza, de saludarla como a un amigo.

–¿Fue traumático el fin de Gabinete y el inicio de Jaime Urrutia?

–En aquel momento digamos que yo lo necesitaba. Llevábamos 20 años juntos, que se dice pronto, pero llegó un momento en que mis compañeros querían hacer otro tipo de música más roquera y yo tenía muy claro que quería seguir por mis derroteros. Más pop torero. Ellos querían hacer algo más británico, más americano. La separación fue necesaria. Los grupos tienen un principio y un fin y hay que saber aceptarlo. Fue traumático porque siempre nos quisimos mucho y nos fue bien. Siempre duele acabar algo así en una carrera. De hecho, ahora no tenemos contacto desde hace muchos años. Pienso en ellos y… En fin, tuvimos nuestra época. Éramos un grupo bastante diferente a casi todos, con nuestra personalidad, que dejamos ahí unos discos para aquellos que se los quieran oír.

Mis compañeros de Gabinete Caligari querían hacer música más roquera, y yo tenía muy claro que quería seguir por mis derroteros: más pop torero

–¿Qué opinión tiene de esta época del streaming? ¿Es un salto comparable al del vinilo al casete o al del casete al CD? ¿O es mucho más quizá?

–Creo que es mucho más. Hemos llegado a una época en que todo es muy de la casa o del ordenador y del móvil. En aquella época nosotros nos contentábamos con los vinilos, se tomaba la música con más afición. Tenías que poner mucho empeño en todo. En buscarte los discos, los libros, en cualquier cosa relacionada con la música. Era muy difícil conseguir uno bueno, no había tiendas especializadas. Ahora con conocimiento todo es más fácil. Cada época tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Yo recuerdo con cariño la mía, pero también es muy muy cómodo todo ahora.

–La inteligencia artificial está entrando en la música ahora. ¿Qué le parece que una máquina pueda hacer una canción de Jaime Urrutia con la voz de Jaime Urrutia, pero sin Jaime Urrutia?

–Pues qué quieres que te diga (risas). No me parece bien. Siempre falta el término humano. Tu firma propia. Me gustaría verlo, a ver si algún día lo hacen (risas).

–Y se reconoce…

–Y me reconozco. Yo creo que lo haría bien. Pero como la firma humana, no hay nada.

–¿Qué ha pasado con el rock en el mundo? ¿Lo está extinguiendo el reguetón?

–No sé, cuando empezaron los Beatles y empezó el rock and roll, el público joven también lo era, como ahora el del reguetón. A mí particularmente no me gusta mucho, pero bueno, hay cosas que he oído que no están mal. Pero también recuerdo abrir un poco los oídos. Lo reconozco, no es el tipo de música que me va. No es ley de vida, es de las épocas y también de la gente joven. Tiene que romper barreras y no sé, dentro de 20 años se desvanecerá esa música, como la música de mi época. A mí particularmente, ya te digo, no me hace mucha gracia, pero luego también se trata de abrir las orejas un poco, porque hay cosas que no están mal.

Cuando empezaron los Beatles y el rock and roll, el público joven también lo era, como ahora el del reguetón. A mí no me gusta mucho, pero hay que abrir los oídos

–¿Crees que habrá un resurgimiento del rock y del pop?

–Jim Morrison dijo que el rock había muerto en el año 68. Pero yo creo que también sigue habiendo gente fiel que le gusta. Y es cierto que la gente joven lo rechaza un poco, pero bueno, cada uno seguimos a lo nuestro. Tiene que haber lugar para todos.

–Cómo es el futuro próximo de Jaime Urrutia.

–Pues el futuro de mi rutina, supongo. Estoy preparando un disco y a ver si para el año que viene… Después, no sé. Ya todo hay que pensárselo mucho. Supongo que según vaya ese disco tomaré la decisión de seguir o no. Ya llevo muchos años en esto y a lo mejor ya dejé el resto. Pero siempre queda el impulso de dejar alguna buena canción al público y a la gente. Un recadito.