Cinco canciones de Johnny Cash, el ídolo que vivió con la muerte de su hermano y murió con la de su esposa
Se cumplen 20 años del fallecimiento de «el hombre de negro», que, después de empezar su carrera con Elvis Presley o Jerry Lee Lewis, murió trabajando con U2 o Snoop Dogg
«Hola, soy Johnny Cash». Puede que ninguna presentación haya definido el carácter de un artista con tanta y sucinta precisión. Cuando Johnny empezó a pronunciar estas palabras al comienzo de sus actuaciones, su hermano mayor ya se había muerto hacía muchos años entre horribles dolores y tras una agonía de varios días después de que una sierra de molino casi le seccionara el cuerpo en dos partes.
Cuando empezó a ser artista, primero aficionado en el porche de su casa, y después rodando por Estados Unidos, acompañado de Elvis, de Jerry Lee Lewis, de Carl Perkins o de su futura esposa June Carter, (casi) siempre se vistió de negro, guardando el luto natural por el primogénito de cuya desgracia siempre se sintió culpable.
Es posible que Johnny Cash no hubiera sido artista si su admirado hermano mayor no hubiera muerto, así que la música fue la deriva tras el naufragio infantil, también azotado por la pobreza de la Gran Depresión. Un día, ya casado con su novia de toda la vida y padre de familia, mientras trabajaba como vendedor a domicilio, se encontró con los estudios Sun de Sam Phillips en Memphis.
Allí fue a grabar un día y hasta que no tocó sus canciones Phillips no vio todo lo bueno que había en él: un Elvis menos movido y con menos octavas (y que, como él, hizo la «mili» en el extranjero, pero antes de hacerse famoso) que purgaba su duelo en sus canciones y en sus ritmos boom-chick-a-boom. El año que Elvis explotó, 1956, Johnny Cash sonaba en todas las radios en la cuerda floja (I Walk the Line), y se convertía en millonario.
Pero el recuerdo de la insuperable desgracia familiar estaba allí y aparecieron las drogas que empezó a utilizar para aguantar el ritmo frenético de conciertos y de viajes. También estaba enamorado de June, y cada vez más separado de su mujer y de su familia. Fue ella, June, quien le ayudó a dejar las drogas y estuvo con él el resto de sus días. Libre de sus adicciones y paliados los recuerdos terribles, prosiguió su carrera de éxito que se mantuvo durante las siguientes tres décadas con la culminación, al borde de la muerte hasta el que trabajó, de un premio MTV en 2003 y un Grammy póstumo en 2004.
Johnny Cash triunfó en los 50, cayó en los 60, se recuperó en los 70, 80 y 90 y siguió sin descanso trabajando hasta 2003 a pesar de la diabetes y de la degeneración neuronal producida por esta enfermedad. También le ganó a la neumonía en aquellos años finales. Antes había sobrevivido a la muerte de su hermano, a la pobreza extrema, a Elvis y a las drogas durante medio siglo, pero tan solo pudo sobrevivirle unos meses a su mujer, fulminado por la pena.