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Keith Richards durante un conciertoGTRES

Para Keith Richards el pop es «basura» y el rap «griterío», ¿tiene razón?

El guitarrista de los Rolling Stones hizo estas declaraciones a The Telegraph, a punto del estreno de su nuevo álbum, Hackney Diamonds

Keith Richards le dijo a The Telegraph que escuchaba música clásica, rock y jazz, pero que nunca escuchaba música pop: «Siempre ha sido basura. La hacen lo más barata y fácil posible y por eso siempre suena igual. Hay muy poco sentimiento en ella. Me gusta escuchar música hecha por gente que toca instrumentos. Es decir, no me gusta escuchar música de plástico sintetizada, como se llamaba antes, lo que se hace en los ascensores, que ahora es lo normal».

Claro que el pop al que se refiere Keith Richards no es el de algunas canciones de los Beatles, por ejemplo. Ni siquiera es el pop de los 80 o de los 90, sino el del XXI que bebe de las mismas fuentes que el reguetón, casi tocándolo. ¿Se ha visto a algún músico de reguetón (o similar) salir al escenario con un instrumento? Ahí tiene razón la leyenda del rock, lo sintético, que antes era una «ayuda», casi un adorno o incluso una licencia, ahora está por todas partes.

El «antiguo» pop tenía hasta orquestas completas que acompañaban a los ídolos de masas como Frank Sinatra. La evolución llegó hasta Michael Jackson y Madonna, cuyos conciertos tenían ejércitos de músicos sobre el escenario, además de empezar a usar «trucos», como el sampling, que en ningún caso, supusieron la sustitución que supone en el «pop» actual al que se refiere Keith Richards. De las melodías pegadizas se ha pasado a las melodías pegajosas y quizá ese es el quid.

Sin guitarras, sin teclados o sin percusión lo que ve y escucha Richards no tiene nada que vez con la música clásica, el rock y el jazz multiinstrumentistas, que es la base de toda creación. Con un sintetizador no hacen falta cuerdas, ni vientos. Tampoco hacen falta buenas voces porque existen micrófonos distorsionadores de talentos mínimos que crean timbres aceptables en artistas mediocres que son a los que se refiere el bueno de Keith, el mismo que a sus 80 años ha dejado de beber, salvo vino y cerveza, y no le gusta que le «griten» los del rap, al que seguramente llegó demasiado tarde para querer entenderlo.