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Bono, de U2, durante un concierto en 1983

Bono, de U2, durante un concierto en 1983

Cinco canciones clásicas de rock y pop para recibir el Año Nuevo

U2, REM, Europe, Van Morrison o Raphael pueden conformar una brevísima, pero contundente lista para despedir y recibir el nuevo tiempo

U2 todavía no era el gigante que es y que sería ya para siempre apenas un par de años después. Era 1983 y el mito se estaba formando. War fue el tercer álbum de la banda donde se incluyeron, aparte de New Year's Day (en origen una canción de amor escrita por Bono que terminó por derroteros políticos), hitos como Sunday Bloody Sunday, 40 o Two Hearts Beat as One. Rolling Stone la situó como la curiosa 435º mejor canción de siempre.

'New Years'Day' (U2)

'The Final Countdown' (Europe)

The Final Countdown fue el súper éxito que lanzó al estrellato absoluto a la banda sueca. Incluido en su tercer álbum, su melodía de teclado ha sido, es y será recordado para siempre por generaciones. Joey Tempest, el cantante, líder y compositor de la banda se inspiró en Space Oditty de David Bowie para escribir la letra. El grupo nunca pensó que la canción sería un éxito y solo fue concebida para abrir los conciertos, pero se convirtió en el primer sencillo del álbum del mismo nombre.

'Mi gran noche' (Raphael)

Mi gran noche puede ser una canción de Nochevieja o de otra noche, pero no hay celebración que no tenga este tema que en realidad es una adaptación al español del tema Tenez-vous bien de Salvatore Adamo. Se publicó en 1967, pero a lo largo de las décadas, hasta hoy, ha estado siempre de actualidad.

'Celtic New Year' (Van Morrison)

Celtic New Year es un canto para que regrese un ser querido. Los recuerdos y los lugares se suceden. Es como un camino hacia una meta, el Año Nuevo, donde todo vuelve a comenzar y donde todo puede volver a ser posible. Pertenece al álbum Magic Time, publicado en 2005, del que fue el primer sencillo.

'It's the End of the World' (REM)

It's the End of the World as We Know It (And I Feel Fine) fue el segundo sencillo del álbum Document de 1987. El cantante y compositor Michael Stipe dijo que la letra fue una sucesión de flujos de conciencia. Fue incluida en la lista de canciones «líricamente cuestionables» por Clear Channel tras los atentados de Nueva York en 2001.

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