Diez propuestas musicales para este invierno y hasta el verano
Arranca el año con una extraordinaria oferta de conciertos, óperas y recitales. Les proponemos diez de las propuestas más interesantes en los próximos meses
Si resulta imprescindible medir siempre los recursos disponibles, bastaría con apuntarse a cualquiera de estas interesantes propuestas para no sentirse defraudado. Lo más seguro, lo que nunca desilusiona son los autores sugeridos: de Bach a Wagner; entre Puccini, Haydn, Brahms y Beethoven, además de la novedad que puede suponer el polaco Winberg, todo apunta aquí al goce más puro y elevado.
El auténtico dúo de la esperanza
Arias y dúos de óperas, canciones.
Lise Davidsen, soprano
Freddie De Tomasso, tenor
Liceo de Barcelona, 11 de enero
Recordaba el otro día el barítono francés Ludovic Tezier, el triunfador de las últimas, fallidas funciones de Rigoletto en el Real, que la ópera, hoy como siempre, se nutre primordialmente de las voces. Y que si estas fallan, el edificio entero se tambalea (de ahí el terremoto que viene sacudiendo a algunos de los grandes coliseos internacionales, como el Met). El Liceo ha estado muy hábil al tejer una esperanzadora relación con la pareja artística que podría estar destinada a marcar una nueva época en la lírica, si la progresión no se tuerce como pasa ahora con tantos jóvenes pretendidamente elegidos para la gloria que se desvanecen rápidamente como azucarillos.
La soprano Lise Davidsen (poco antes repetirá en el Real el mismo concierto que ya ofreció en 2021, en La Coruña), se une al tenor Freddie De Tomasso para interpretar un programa de arias, dúos y canciones similar a los que en otros tiempos defendían leyendas como Corelli y la Tebaldi, por ejemplo.
El regreso de uno de los últimos grandes
Obras de J. Brahms.
Filarmónica de Munich.
Yefin Bronfman, piano
Zubin Mehta, dir.
Auditorio Nacional. 30 y 31 de enero.
El año pasado no pudo ser. Estaba anunciada, en Madrid, la presencia de Zubin Mehta, uno de los últimos grandes representantes de la dirección orquestal, pero su precaria salud se lo impidió. Ahora, parece que recuperado, acudirá al Auditorio Nacional para saldar la deuda con sus seguidores en un programa de altísimo interés, posiblemente la más relevante cita sinfónica de este año en España; tanto por los intérpretes convocados como por el programa, íntegramente dedicado a Johannes Brahms.
En dos únicas sesiones previstas en el Auditorio Nacional, Mehta acude con una de las principales centurias europeas, la venerable Filarmónica de Múnich, para ofrecer la sinfonías «Segunda» y «Cuarta» del compositor hamburgués y sus dos monumentales conciertos para piano. Para hacerse cargo de estos últimos, se ha recurrido a un intérprete de postín, el siempre sólido Yefim Bronfman. Sí, seguramente algunos alegarán que Mehta «está mayor», que la orquesta ya no suena como con Celibidache, o hasta que Brahms se interpreta demasiado… Monsergas. Programas servidos así se escuchan muy pocas veces en la actualidad, y menos aquí.
Piotr Beczala, un tenor de verdad para 'Tosca'
'Tosca', de G. Puccini.
Ramón Tebar, dir.
Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, a partir del 20 de febrero.
En el «Año Puccini», los teatros españoles recurren a sus principales títulos sin demasiadas concesiones a la imaginación. Habría estado bien que al menos alguno de los grandes recuperase La fanciulla del West, esa joya, y que los de menores recursos apostaran quizá por proponer Le Villi, Edgar o La Rondine, que se hacen muy poco (La Scala ofrecerá la última, por cierto, con una española en el reparto, la soprano Rosalía Cid). El Real programará la «Butterfly», Bilbao recurrirá otra vez a «Bohème» (con la primicia de Celso Albelo como Rodolfo), mientras «La Palmas» acude a Tosca.
En el caso de los canarios, hay un reclamo poderoso que justificaría la elección: el tenor protagonista será, esta vez, uno de los más interesantes entre la exigua cuerda actual, Piotr Beczala. El polaco posee mimbres evidentes para servir un Cavaradossi de esos que, en buena forma, logran agitar el patio de butacas removiendo emociones ya casi olvidadas por tantas interpretaciones anodinas. Lástima de un reparto más redondo, pero la sola presencia de Beczala en un título de tenor divo (con la imaginativa batuta de Ramón Tebar) puede justificar el viaje a la isla.
Un drama de hoy para nuestros convulsos tiempos
M. Weinberg. 'La pasajera'
Nueva producción de David Pountney
Teatro Real, a partir del 1 de marzo
El Teatro Real, tan poco proclive a los homenajes relevantes, se desquitará estos días programando una ópera para conmemorar el décimo aniversario del fallecimiento de uno de sus pasados directores artísticos, el controvertido Gerard Mortier. Al programador belga seguramente le habría encantado poder dar conocer en España una de las escasas óperas que logran conmover sinceramente a los públicos de hoy con la fuerza de emociones verdaderas, encarnadas en una música de auténtica relevancia que adopta un lenguaje actual, pero sin olvidar su misión de poder comunicarse con un público no «idealizado».
La Pasajera, del compositor polaco Mieczyslaw Weinberg, se ha impuesto en los últimos tiempos como una de las creaciones fundamentales del teatro lírico contemporáneo y por fin llega al teatro madrileño en un montaje de David Pountney. La tremenda historia que contiene el relato biográfico de la periodista y escritora polaca Zofia Posmysz, superviviente de los horrores de los campos de concentración, llegó al cine antes de que Shostakovich le aconsejase a Weinberg componer una ópera con su revelador argumento, silenciado durante varias décadas por las autoridades soviéticas.
'La pasión según san Mateo' para Semana Santa
J.S. Bach. 'La Pasión según san Mateo'
Vespres D’Anardí. C. Prégardien, dir.
Auditorio Nacional, 24 de marzo
El «Universo Barroco“ reúne en este año varias citas ineludibles, desde la nueva presencia de William Christie con una de las obras maestras de Purcell, The Fairy Queen, al regreso al Auditorio Nacional del más interesante de los contratenores actuales, Franco Fagioli, al frente del reparto del Tolomeo de Händel con Il Giardino Armonico, pasando por el rescate madrileño de Les Boreades de Rameau. Pero si hubiera que centrar el disparo en un único objetivo, lo más oportuno sería quedarse necesariamente con el regreso, por Semana Santa, de una de las obras mayores de toda la cultura occidental, la Pasión Según Mateo de J. S. Bach.
Hay ahora fantásticas agrupaciones españolas capaces de abordar estos repertorios con garantías, y el ciclo que dirige Paco Lorenzo ha dado buena muestra de ello sobre todo en estos últimos tiempos. Al frente de Vespres D’Anardí, estará ahora, en la faceta de director, un notable Evangelista en otros tiempos, el tenor Christian Prégardien.
La comedia de Wagner vuelve, por fin, al Real
R. Wagner. 'Los maestros cantores de Núremberg'
Nueva producción de Laurent Pelly
Teatro Real, a partir del 24 de abril
La comedia romántica de Wagner faltaba en la programación del Real desde aquellas míticas visitas de Barenboim con sus huestes berlinesas (Francisco Araiza cantó el Walther en aquella ocasión). Demasiado tiempo ya. La larga ausencia se pretende reparar ahora con un reparto no muy brillante, pero que al menos ofrece un Sachs con ciertas garantías, un fraseador detallista como Gerald Finley. Después de su paso por Bayreuth, Heras-Casado tendrá una nueva, jugosa ocasión para emplearse como director wagneriano en otro reto mayúsculo tras el Parsifal veraniego.
La propuesta escénica del casi siempre superficial Laurent Pelly puede resultar interesante si acierta con lo medular. Más allá de proponer una aguda reflexión sobre el peso de la tradición en el Arte y el eterno empeño por explorar nuevos caminos expresivos (lo viejo y lo nuevo enfrentados), esta ópera representa, en cierto modo, el equivalente del Falstaff verdiano: una lúcida y serena meditación sobre el paso del tiempo. Casi cinco horas de una música maravillosa, utilizada por el nazismo en su delirio por reivindicar el «Sagrado Arte Alemán» para sus fines propagandísticos, desvaríos del nacionalismo.
Kent Nagano recrea el misterio de 'La Creación'
F.J. Haydn. 'La Creación'
Orquesta y Coro Nacionales
Kent Nagano, dir.
Auditorio Nacional. 26 de abril
El antes citado Prégardien hará doblete en esta próxima primavera. Como tenor, será uno de los protagonistas de otra de las citas más esperadas de la presente temporada, sobre todo por los abonados de la Orquesta Nacional, la programación del oratorio La Creación de F. J. Haydn. En los tres conciertos previstos, al frente de la agrupación y de su coro, se situará además un director siempre interesante, Kent Nagano.
Sabido es que Haydn experimentó una suerte de revelación cuando cumplidos los 60 viajó hasta Londres y conoció allí los oratorios que había popularizado su colega Händel. A su regreso a casa, el compositor encontró una nueva fuente de inspiración en la posibilidad de abordar obras similares a las del autor de Salomón. La Creación fue una de sus ilusionantes respuestas, acogida desde entonces como una de las más significativas aportaciones al repertorio sinfónico-coral por su carácter innovador, su transparencia y audacia sumados al alcance de su inspirador mensaje, basado en el estudio del Génesis.
La Leonskaja se mide al Beethoven más enigmático
Obras de L. V. Beethoven
Elisabeth Leonskaja, piano
«Grandes Intérpretes»
Auditorio Nacional, 15 de mayo
Por el ciclo de «Grandes Intérpretes» de Scherzo pasarán varios de los indispensables colosos del piano como Sokolov y Pollini (aunque este último no atreviese ya sus mejores momentos). Pero también figura en la programación, con rango indiscutible de leyenda, Elisabeth Leonskaja, intérprete discreta aunque dotada de un pensamiento musical de una hondura, una fineza que desafía a cualquiera de los otros elegidos.
Puede que su Beethoven no suene todo lo «personal» que a veces suele atribuirse a lecturas más interesantes o intelectuales, pero a cambio, su sencillez, esa búsqueda de la expresión más diáfana y directa, resultan cautivadoras en su despojamiento. Saber alejarse un poco para que brille lo que verdaderamente importa, el mensaje del autor, es una muestra de rara inteligencia que la Leonskaja cultiva con esmero y sin alharacas. Aquí se enfrentará a varias de las últimas sonatas para piano de Beethoven, auténticos filones de novedades, contrastes, sugerencias, vacilaciones en los que se calibra a los auténticos genios, más allá de cualquier fuego de artificio.
El joven Afkham no le teme a la 'Misa Solemnis'
L.V. Beethoven. 'Misa Solemnis'
Orquesta y Coro Nacionales.
David Afkham, dir.
Auditorio Nacional, 21 de junio
El octogenario Riccardo Muti, quizá la voz más autorizada entre los últimos grandes directores de hoy, ha confesado recientemente que le llevó «solo» medio siglo reunir el coraje para enfrentarse a la Misa Solemnis beethoveniana, tiempo consagrado a su arduo y profundo estudio. Técnicamente hubiera podido hacerlo desde el primer día, limitándose a leer lo escrito.
Del mismo modo que Pietro Citati atribuye sólo a «los libros que nadie puede desellar del todo» la capacidad de seguir inflamando nuestros pensamientos por siglos, aspirar a descifrar una parte siquiera del arcano agazapado entre los pentagramas de esta magna obra, indagar en los silencios de un prodigio semejante puede requerir la suprema tarea de una existencia entera. Ahí radica la auténtica grandeza de los elegidos, como su creador, la capacidad de ir más allá proponiendo siempre nuevas preguntas, eternamente sin respuesta.
¿Tendrá algo interesante que revelarnos el aún joven titular de la Orquesta Nacional, David Afkham, cuando ha elegido este monumento para clausurar la presente temporada de su formación?
Una Sieglinde con todas las de la ley
R. Wagner. La Valquiria (en concierto)
Lise Davidsen, soprano
Orquesta del Liceo. Josep Pons, dir.
Liceo de Barcelona, 27 de junio
Si la ópera se sustenta sobre todo en la magia de las voces, la soprano Lise Davidsen tiene todas papeletas para convertirse en la más dotada hechicera. Al contrario de su compatriota, la gran Kirsten Flagstad (sobre la que acaba de publicarse una interesante biografía en español), la cantante noruega no parece decidida a centrarse, casi exclusivamente, en el fundamental repertorio wagneriano. Pero hay que reconocer que de momento ahí es donde mejor se desempeña hasta ahora, como ya ha tenido ocasión de demostrar en sus tempranas apariciones en Bayreuth.
Por suerte para nosotros, el Liceo parece haber conectado muy bien con ella, procurándose sus apariciones periódicas en cada temporada (veremos hasta donde llega el idilio..). Ojalá esta "Valquiria», aunque en concierto y sin una de las principales batutas wagnerianas, resulte el preludio de otras muchas jornadas gloriosas para la que ya apunta, en el futuro, como la más prometedora Isolde del último medio siglo, o más.