El productor musical que ve el fin de la música en los álbumes de estudio

Max Norman, productor musical especializado en heavy metal, quien colaboró con Ozzy Osbourne, Megadeth, Armored Saint o Loudness en los 80, y aún continúa con su trabajo en el XXI, ha afirmado que ya no tiene sentido crear grandes discos en la actualidad. La razón es, sencillamente, según Norman, que a la gente le da igual.

El público no se para a escuchar ni a distinguir la calidad superior de un álbum o de una canción: «El problema ahora es que la gente no puede hacer discos de talla mundial porque salen 10.000 discos al día o los que sean», dijo. «Así que nadie está haciendo grandes discos porque a nadie le importa». Asegura el ingeniero de sonido que el consumo de la música está cambiando:

«Intento pensar hacia dónde va la industria. Para mí, hay mucha más actividad en el directo. Esto demuestra que hay mucho que hacer en lo que se refiere a las actuaciones sobre el escenario. Da igual que sea una banda de versiones, una banda tributo o una banda original».

Los directos o la verdad de la música en cuyas grabaciones actuales Norman afirma que está «esterilizada». No se puede ver la esencia de un grupo o de un artista, su calidad verdadera, en un disco: «Recuerdo que, hace años, me encantaban los discos en directo porque se podía oír a los músicos tocar de verdad y lo bien que lo hacían todos».

«Los conciertos se están convirtiendo en acontecimientos muy especiales porque todo el mundo intenta informatizarlo todo». Tan informatizado que cualquiera puede grabar un disco donde cualquier carencia o ausencia de talento se ve minimizada. Una suerte de engaño al público cuya solución Norman ve en la proliferación de los directos como única salida y verdad de la música.