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Ex guitarrista de El Canto del Loco

David Otero: «Guardamos un cariño brutal a lo que nos pasó con El Canto del Loco»

El músico presenta su nuevo trabajo discográfico inspirado en la inteligencia artificial

El artista David Otero ha comenzado el año de la mejor manera posible: nuevo sencillo, nuevo disco, gira y una legión fiel de seguidores que está deseando volver a escuchar nuevo material del artista y verlo sobre un escenario.

El que fuera miembro del grupo El Canto del Loco y anteriormente fuera conocido como El Pescao, acaba de publicar Estrellas y Fantasmas, el sencillo líder de un álbum titulado Inteligencia natural, sobre el que ha podido adelantar alguna que otra exclusiva a El Debate.

–Acabas de lanzar Estrellas y Fantasmas, ¿por qué has elegido esta canción para mostrar una nueva etapa en tu carrera?

–Pues mira, teníamos como alrededor de seis canciones candidatas a ser single y tenemos un equipo muy amplio de gente que curra con nosotros. Esta canción ha tenido una serie de pasos muy curiosos. Fue la primera canción que compuse para este nuevo disco y fue la primera que escuchó mi productor Tato Latorre. Fue la primera canción que probamos en el ensayo, que grabamos en el estudio, y que pusimos en nuestra reunión interna desde que Altafonte es nuestra discográfica. Entonces, entre nuestro productor, nuestra agente de prensa María Carbonero, y entre todos vamos decidiendo un poco los singles. Ha sido muy curioso que ha sido siempre la primera canción con la que han ido pasando cosas. Me hace ilusión que sea la que anticipa el nuevo proyecto. Nos pareció una canción muy crossover porque le podía gustar a todo tipo de gente y me parece que el mensaje que intento contar va muy acorde al momento que estoy viviendo, lo que quiero contar, lo que quiero transmitir.

–¿El tema habla sobre ti? ¿Se lo dedicas a alguien?

–Hablo de cómo vivo yo, un poco la esencia de las cosas y qué pienso yo acerca de qué es mi esencia, qué pienso yo, cuál es la esencia de los demás... Estrellas y Fantasmas es como una especie de metáfora de lo que te suele pasar en el mundo de la comunicación, en el mundo del espectáculo, de los camerinos, de las alfombras rojas, de los escenarios y de todas las estrellas y fantasmas que nos vamos encontrando por la vida. A veces tú eres un fantasma o una estrella, depende del contexto en el que estés.

Portada del sencillo Estrellas y Fantasmas

–No he podido evitar recordar a El Canto del Loco con este tema, ¿te inspiraste en el sonido característico de la banda para crearlo?

–Al final el sonido del grupo tenía miss manos, mi guitarra y mi forma de entender un poco el pop, que es algo que me hace mucha ilusión, que la gente piense en El Canto del Loco al oírlo. La forma de tocar o de componer creo que, en gran parte, eran mi esencia volcada en la banda, aunque hubiera muchas ideas en conjunción de muchas personas, Es bonito que recuerde a ese sonido, me lo han dicho bastante y me hace ilusión.

Lo bonito es que tu esencia sea la misma tanto dentro como fuera del escenarioDavid Otero

–¿Hay diferencia entre el Pescao y el David Otero actual?

–Muchísima diferencia, sobre todo la de entender quién eres y mostrarte cómo eres ante los demás. El Pescao era un proyecto muy divertido, muy cachondo y muy desenfadado. A pesar de ello, sí que había un poco de barrera. Si había decepción se la llevaba un pescado, ¿comprendes?.

David Otero en El DebatePaula Argüelles

–Hace poco hablamos con Jaime Urrutia y nos confesó con la voz quebrada que estaba triste porque no se hablaba con sus antiguos compañeros de Gabinete Caligari, ¿cómo es hoy la relación de El Canto del Loco?

–A ver, no tenemos una relación de llamarnos todos los días. Sí que sabemos de nosotros y yo creo que hay una cosa muy bonita, que es que, a pesar de que no tenemos un día a día de comunicación, nos deseamos lo mejor entre nosotros. Esto, al final, es como cuando tienes algo tan intenso con otras personas. Hay un punto en el que tu vida cuando hay un núcleo tan profundo, se comprime tanto la cosa que cada uno sale disparado hacia un lado diferente del mundo. Pero eso no quita con que nos guardemos primero un cariño brutal a lo que nos pasó y que nos deseemos lo mejor. Le deseo todo lo mejor a los chicos, les quiero mucho y les deseo que les vaya muy bien, pero eso no quiere decir que tengamos una relación directa y constante.

–Esta canción anticipa, como bien has comentado, un futuro lanzamiento, Inteligencia Natural, ¿qué podemos esperar de él?

–Pues hay un montón de canciones que hacen referencia a cosas muy actuales que están pasando ahora mismo. Hay una canción que se llama Metaverso que con el «boom» de las gafas de Apple me viene que ni pintado. La hice bastante tiempo antes de saber que esas gafas iban a petarlo. La hice hace año y pico y habla de la posibilidad de perder un poco el contacto humano y de que nos convirtamos en una especie de «Matrix». De hecho, todo el arte del disco y la portada tienen un diseño en el que se pueden ver mezcladas cosas de tecnología con naturaleza. Era un poco el rollo que le queríamos dar, como lo natural y lo virtual o artificial, que está como entremezclado, como nuestra vida. Hay otra canción que habla sobre las redes sociales para ligar, se llama Deslizante, mola un montón. Habla de la capacidad que tenemos súper rápido de decir tú, sí, tú, no. Hemos entrado en una dinámica en la que deslizas a la gente. Trata la realidad de una manera divertida y sarcástica y es una forma de entender el cambio en las relaciones personales. Yo, por ejemplo, cuando me gustaba alguien y era pequeño, tenía que pedir el teléfono. Llamabas un rato a la chica que te gustaba y te lo cogía el padre. Era un estilo de comunicación que ahora parece ciencia ficción.

David Otero durante su entrevista en El DebatePaula Argüelles

–Ha habido mucho duelo en estas últimas semanas en la industria musical, ¿Crees que lo que ha pasado con TikTok y Universal se podría haber evitado? Muchos artistas ganan muy poco...

–Estoy a favor y creo que que en general, la conversión al artista del dinero que se ingresa en música es mucho más baja de lo que debería, le llega muy poco al artista y al creador. Sí que es verdad que las inversiones en marketing de las discográficas son muy grandes y que la compensación tiene que ser también grande, pero me parece que está en un punto que es demasiado. Yo por suerte tengo otro tipo de contrato completamente distinto. También soy parte de inversor de mi proyecto y eso te cambia las reglas del juego. Pero cuando eres un grupo nuevo que empiezas a hacer canciones y a tocar y no tienes capital inversor, pues claro, tienes que adaptarte a las reglas que hay y a los contratos que te ofrecen. No hay otra. Ahí es donde me parece que está el error. Hay un error muy común, que yo lo he hablado con directivos de altas multinacionales y que siempre se lo digo, y es que no puede ser que un contrato discográfico no lo entienda la persona que lo va a firmar. Por supuesto que tienes que disponer de un abogado al lado que lo oriente y lo asesore, y desde aquí mi consejo a todo el mundo que se quiera dedicar a cualquier cosa que tenga que firmar un contrato que le conlleve un compromiso con los demás. Tienes que tener un abogado que te lo revise, que te lo mire hasta el último detalle de lo que estás firmando. Los contratos tienen que ser comprensibles por una persona de coeficiente intelectual medio. Y hay veces que los contratos están hechos con mucha maña para que no se entiendan o para que se den lugar a malas interpretaciones a futuro. Y siempre suelen ser en favor de las grandes multinacionales, no suelen ser en favor de los pequeñitos que firman con ellas.

El músico David OteroPaula Argüelles

Mi disco es un discurso con la inteligencia artificialDavid Otero

–¿Cómo ves la entrada de la IA en la música y en el arte en general?

–Estamos usando la inteligencia artificial desde hace un montón de años en muchísimas cosas que nos ayudan en nuestro día a día. Un termostato es una inteligencia artificial que regula la temperatura de tu casa, o un ordenador, o un programa de edición o un corrector de color. Yo creo que utilizándolo de manera ética y coherente, es una herramienta más. Lo que pasa es que ha se ha disparado tanto y tan rápido la capacidad de creación de la inteligencia artificial que se nos ha ido de las manos a nivel control. Yo en mi caso, lo que nosotros hemos hecho en el caso de mi disco es un discurso con la inteligencia artificial, no es una condena ni es un yo tengo la razón, tú no, tú eres una inteligencia artificial, es una pregunta de qué hace en mi mundo. A mí me parece que condenar la inteligencia artificial por condenarla ahora mismo no tiene sentido, porque la usamos todos los días. La usas en Google cuando haces una búsqueda, por tanto, está ahí constantemente, no podemos prescindir de ella. Otra cosa es que se utilice de mala manera y pueda llegar a generar trastornos sociales graves como puede ser suplantar la identidad de alguien en una imagen creada por ordenador y que parezca que alguien ha cometido un crimen que no ha cometido. Pero luego, por otro lado, hay otro caso extremo que puede ser. Imagínate que tienes un reloj que detecta tus constantes vitales y te avisa que vas a tener un infarto, lo hace con la inteligencia artificial y te salva la vida. Entonces, entre esos dos mundos que están tan alejados, el mundo de poder suplantar la identidad de otro y que te acusen de un crimen y salvar una vida porque detectan que hay un humo en una casa y que se va a quemar o que está un escape de gas las manejan una inteligencia artificial.