Serrat: «Si el futuro es el de las redes sociales y el de los algoritmos, el futuro desaparece»

Joan Manuel Serrat compareció ante los medios en Oviedo «feliz y emocionado de estar en Asturias, eso de que te despierten con gaitas es un estímulo». Serrat dijo que su discurso el próximo viernes será breve, «adaptándose al modelo con mucho cariño». Admitió que le ha dado muchas vueltas muchas vueltas para tratar de expresar sus sentimientos «y el tiempo que nos toca vivir».

Este es un premio reconocido por un territorio, por un país

"Ver como Oviedo, Asturias, se vuelca en este premio y lo toma como un baluarte propio, ver como la ciudad se engalana con la alegría que está proporcionando, los escaparates, las tiendas, los actos, todo esto confiera a este premio una dimensión que va mucho más allá de un reconocimiento por un jurado, para ser un premio reconocido por un territorio, por un país.

Los discos ya no existen. Han sido sustituidos por las plataformas

Reconoció que sigue escribiendo y componiendo, aunque en una etapa «mucho más calma para encontrarme a mí más en todos los aspectos y para aprovechar el tiempo que pueda quedarme para hacer cosas que me rondan la cabeza y que la vida me va descubriendo».

Respecto a grabar un nuevo disco dijo que no le hace especial ilusión. «Los discos ya no existen. Han sido sustituidos por las plataformas, y la difusión de las canciones que yo hago no están muy presentes. Priman otro tipo de géneros».

El futuro es muy oscuro trabajando en el carbón

Dijo que si el futuro es el de las redes sociales y el de los algoritmos «ahí estamos bien dados. El futuro desaparece». No soy enemigo del hip hop ni del reguetón, considero que el resultado de formas nuevas, y hay de todo. Hay cosas interesantes y cosas banales, está todo mezclado«, y utilizó una frase del Cocinero, Cocinero de Antonio Molina: «El futuro es muy oscuro trabajando en el carbón».

No voy a dejar de amar el Mediterráneo, donde crecieron mis sueños

Preguntado por Mediterráneo y su pertinencia con la realidad actual de la emigración, dijo que no es una canción de realidad del Mediterráneo, sino de ensoñación: «El Mediterráneo es un mar contaminado, como casi todo en esta tierra, al ser un mar cerrado, turístico, el paraíso de los plásticos, los ríos bajan contaminados. Es un puente de culturas convertido en un sarcófago de miles de personas que tratan de encontrar una nueva vida. Pero yo no voy a dejar de amarlo, donde crecieron mis sueños, una relación dolorosa, pero me siento identificado.

La última respuesta fue cuando le preguntaron que hacía para resistir las tentaciones de volver al escenario: "Reflexiono y, como dijo El Gallo (el torero): 'Lo que no puede ser, no puede ser'».